A partir de los años 80, con la apertura de los primeros locales LGTB+, el barrio de Chueca comienza a transformarse paulatinamente, pasando de ser un espacio marginal hasta convertirse en uno de los sitios más emblemáticos del colectivo. Un lugar en el que el pasado sábado una manifestación nazi profanó ese lugar emblemático al grito de consignas homófobas.

La Fiscalía Provincial de Madrid ha abierto una investigación de oficio sobre los hechos acaecidos en la protesta. Fuentes jurídicas informan de que el Ministerio Público ha tomado esa decisión por iniciativa propia y se han enviado sendos informes a la Brigada Provincial de Información y a la Delegación del Gobierno en Madrid para que inquieran si las consignas lanzadas en la manifestación constituyen un delito de odio.

La asociación vecinal que convocó la manifestación es Madrid Seguro y dice tener como línea de acción "la reivindicación de la cultura e identidad de los pueblos de Europa" para hacer frente a los centros de primera acogida y pisos tutelados que califican como "foco de inseguridad y desestabilización de nuestros barrios". Esta asociación racista creó una manifestación contra las "Agendas 2030/2050" apoyada por grupos nazis como España 2000 o Juventudes Canillejas. Durante la movilización, los participantes corearon "fuera sidosos de Madrid" o "fuera maricas de nuestros barrios", y otros gritos xenófobos. Madrid Seguro intentó defenderse en un comunicado asegurando que la protesta era contra el Gobierno, pero las consignas homofóbas no fueron acalladas por los convocantes.

La repulsa a la manifestación y a los insultos fue instantánea, el colectivo LGTB plantó cara en el barrio al grupo de neonazis gritando: "Fuera fascistas de nuestro barrio". También las redes se volcaron contra los manifestantes y el Ministerio de Igualdad comunicó que denunciaría ante la Fiscalía a la asociación de extrema derecha. Así, la ministra Irene Montero ha expresado que "donde hay odio, donde hay miedo, no hay democracia que pueda ser construida". 

También la Delegación del Gobierno en Madrid ha comunicado este lunes que va a interponer sanciones administrativas a los convocantes de la manifestación por haber "engañado" en el motivo de su marcha ya que comunicaron que lo harían contra la Agenda 2030 y finalmente arremetieron contra el colectivo LGTBI. La delegada, Mercedes González, ha mostrado durante el desayuno informativo de Nueva Economía Fórum (NEF)  "su más profundo rechazo y repulsa" ante lo vivido y ha trasladado "su más absoluta solidaridad y cariño" al colectivo LGTBI, que últimamente "está muy vilipendiado".