La Fiscalía de Murcia ha presentado una denuncia por un presunto delito de odio contra el exjuez Fernando Ferrín Calamita, condenado por obstruir la adopción de la hija biológica de una lesbiana por su compañera, por el contenido de un escrito en el que aseguró que ambas se habían separado y habían dejado en situación de desamparo a la menor.

El fiscal superior de la Región de Murcia, José Luis Díaz Manzanera, ha dicho este viernes que considera que en ese escrito existen indicios de la presunta comisión de ese delito, pero que será ahora el juzgado de instrucción al que corresponda por reparto el que deba pronunciarse sobre su admisión y la apertura de las diligencias correspondientes. Díaz Manzanera ha añadido que antes de plantear la denuncia el ministerio público recabó la práctica de diversas pruebas que han sido incorporadas a la misma.

La Asociación de Familiares de Gays y Lesbianas de la Región de Murcia (Asfagalem), en un comunicado, ha mostrado este viernes su satisfacción por la respuesta de la Fiscalía y ha recordado la actitud mantenida por Ferrín Calamita hace ya catorce años, por la que fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de la Región en sentencia confirmada en 2010 por el Tribunal Supremo.

Y ha añadido que el exjuez difundió el pasado julio un escrito en el que, apartándose de la verdad -aseguran-, decía que las dos mujeres se habían separado y desentendido de la hija, que habría pasado a depender de los Servicios Sociales, ofreciendo a esta su ayuda si la precisaba. La citada organización comenta igualmente que el exjuez con posterioridad retiró el texto de la entrada de una red social, pero sin disculparse. 

Las actitudes homófobas del juez y el apoyo de Hazte Oír

En 2008, el Tribunal Superior de Justicia de Murcia ya condenó a Fernando Ferrín Calamita, el juez de familia que impidió adoptar a una lesbiana, a una pena de dos años, tres meses y un día de inhabilitación para empleo o cargo público. Más adelante, en 2010, el Tribunal Supremo decidió aumentar la condena a 10 años de inhabilitación. Los magistrados consideraron que el juez retraso de forma "maliciosa" la adopción de la menor. La sentencia tuvo en cuenta el agravante de "desprecio a la orientación sexual de la adoptante". El condenado aseguró que estaba velando "por el interés" de la niña.

Lo cierto es que el letrado nunca ha escondido su actitud homófoba. En una rueda de prensa manifestó que hay algunos informes que indican que estas adopciones convierten a los niños en "cobayas humanas, experimentos que el día de mañana van a salir psicológicamente mal". A esto se le suma el apoyo manifiesto que recibió el juez de la organización ultracatólica de extrema derecha Hazte Oír. El grupo salió en defensa de Ferrín Calamita alegando que fue víctima de "la ideología de género". Para ellos, "Calamita es el primer chivo expiatorio de relevancia pública provocado por esta nueva forma de tiranía". La organización consideraba que su condena se realizó "sin escrúpulos procesales" con el objetivo de ser "ejemplarizante". "Emiten un claro aviso de que, en la nueva sociedad basada en la ideología de género, sus dogmas son una cosa muy seria".