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Maltrato animal El Guggenheim de Bilbao exhibe los animales vivos que censuró en Nueva York 

Asociaciones animalistas, colectivos de artistas y partidos piden la retirada de 'El teatro del mundo', del artista Huang Yong Ping, que muestra a insectos y reptiles vivos en una polémica obra dentro de una exposición que se estrena este viernes.

El Teatro del mundo, del artista chino Huang Yong Ping, exhibe insectos y reptiles vivos en una jaula. MUSEO GUGGENHEIM.

Causaron tanto rechazo entre las asociaciones animalistas que el museo Guggenheim de Nueva York decidió retirarlas de su exposición. Pero dos de aquellas tres polémicas obras podrán verse ahora, a partir de este viernes y durante más de tres meses, en la sede del Guggenheim en Bilbao. Aquí también han recibido críticas, pero el centro argumenta que su función es “proteger la libertad de expresión y de creación artística”, señalan a este medio. Este viernes, día de la inauguración, se celebra una concentración frente al museo convocada por el Colectivo de Artistas BBAA Antiespecista. También Podemos Bizkaia ha solicitado a la Diputación que medie con el museo para que las retiren y una petición en Change.org lleva recolectadas más de 60.000 firmas en su contra.

Las dos obras forman parte de la exposición Arte y China después de 1989: el teatro del mundo, con más de 120 piezas artísticas de unos 60 autores, pero es precisamente la que da subtítulo a la muestra, El teatro del mundo, del artista contemporáneo Huang Yong Ping, la que está en el centro de la diana. En ella, dos estructuras en forma de jaula o terrario albergan todo tipo de insectos que conviven junto a lagartos, sapos, serpientes y tortugas vivas en una “metáfora de la era de la globalización” y “del modo en que las sociedades modernas controlan a las personas”.

“Esta muestra está fuera de lugar y el maltrato animal jamás puede ser un ejercicio de libertad. Los sujetos de la exposición han sido y serán sometidos, maltratados y en algunos casos matados en nombre de esa supuesta libertad de expresión. Ningún espectáculo o actividad artística justifica el maltrato y la muerte de un animal. Este caso no debería ser distinto”, señala Podemos Bizkaia en su escrito a la Mesa de Juntas Generales de la Diputación.

Este viernes hay convocada una manifestación a las 18:30 frente al museo

El museo defiende que “no hay ningún tipo de maltrato ni sufrimiento” para los animales, que cuentan con sus correspondientes informes veterinarios y permisos. Además, señalan, se ha contratado a un “equipo de especialistas” que se encargan diariamente de la alimentación, limpieza y cuidados sanitarios de los insectos y reptiles.

Pero la Asociación para un Trato Ético con los Animales (Atea), una de las más críticas con la exhibición, cree sin embargo que los animales serán tratados como “meros elementos de atrezzo, obviando su naturaleza sensible”.

“La única razón para esto es que nos enfrentamos a la ideología milenaria de que primero estamos los seres humanos y luego los animales. Las comeduras de tarro de los artistas son muy lícitas, pero el mundo de la cultura debería subirse al carro de la modernidad”, dice a Público Kepa Tamames, activista y miembro de Atea.

Animales en vídeo

La otra obra en la polémica es A case Study of Transference, un vídeo del artista Xu Bing que documenta una performance realizada en 1994 en una granja en China en la que se muestra a dos cerdos pintados con letras latinas y chinas apareándose en medio de una multitud que les observa.

Una tercera obra con perros censurada en Nueva York no será acogida en la muestra de Bilbao

En la exposición de Nueva York la pantalla se mostró finalmente apagada, pero aquí —explican desde el Guggenheim —se ha querido mostrar tal y como fue concebida en su origen, “sin cesuras”. “Nos parece muy bien que cada uno exponga sus opiniones, pero nosotros tenemos el derecho de defender la libre expresión artística. Es un vídeo de una performance de 1994 que explora la relación entre el ser humano, la naturaleza y la cultura y en la que no hay ningún tipo de sufrimiento animal”, zanjan.

Sin embargo, una tercera obra que también fue expuesta en negro en Nueva York, Dogs That Cannot Touch Each Other, en la que se veía a varios perros sujetos con arneses, tampoco se mostrará en Bilbao. “En este caso el museo ha decidido poner en su lugar otra obra que habla de la libertad”, admiten, en una decisión influida por la polémica que precedía a la pieza.

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