Este artículo se publicó hace 4 años.

Los niños de hoy sufrirán muchas más olas de calor y sequías que sus abuelos

Paula, de 7 años, posa con su caballo en el suelo agrietado de la presa de Atibainha, parte del embalse de Cantareira, en Nazare Paulista, cerca de Sao Paulo, Brasil. Nacho Doce / Reuters

Londres-

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