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Educación El nuevo Bachillerato reconocerá el golpe de Estado de 1936 tras 85 años de eufemismos

El amplio borrador del Ministerio de Educación presenta importantes novedades respecto al plan actual, donde asignaturas como Historia, Filosofía, Lengua o Literatura implementan la perspectiva de género. También se revisan por fin contenidos de memoria histórica para luchar contra la "desinformación" relacionada con la dictadura.

Una estudiante en uno de los exámenes de la selectividad 2021 en la Universidad Politécnica de Valencia, el día del comienzo de los exámenes de selectividad 2021.
Una estudiante en uno de los exámenes de la selectividad 2021 en la Universidad Politécnica de Valencia, el día del comienzo de los exámenes de selectividad 2021. EUROPA PRESS

Más feminismo, perspectiva de género, reconocer el dolor y el hostigamiento histórico de las minorías, huir de una mirada europeísta y llamar "golpe de Estado" al levantamiento militar de 1936. Esas ideas son algunas de las claves  más progresistas que deja el borrador al que ha tenido acceso Público del proyecto de real decreto por el que se regularán las enseñanzas mínimas del Bachillerato.

Un plan que permitirá aprobar Bachillerato con una asignatura suspensa si el equipo docente lo permite y realizar un plan específico de tres años en lugar de dos si la situación lo requiere son algunas de las novedades que quedarán instauradas a partir del curso próximo. Sin embargo, también hay novedades en cuanto al contenido y al programa de estudios, ya que contiene importantes reenfoques y añadidos dentro de las materias.

Este borrador introduce novedades como el cambio de terminología en cuanto a la memoria histórica. Por ejemplo, por primera vez se tilda de "golpe de Estado" el movimiento militar contra la II República que derivó en la Guerra Civil y en la dictadura franquista.

Tras 85 años con una lectura parcial de la historia, por fin se descartan eufemismos como  "levantamiento", "alzamiento" o guerra civil entre dos bandos para considerar como golpe de Estado el proceso que dio paso a la dictadura de Franco. 

El borrador asegura que el estudiantado deberá aprender en Historia de España "el proceso reformista y democratizador que emprendió la II República, así como las reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance y el golpe de estado que supuso su fin", tal y como avanzó elDiario y ha podido corroborar Público en el borrador enviado a las Comunidades Autónomas.

Además, los nuevos contenidos pretenden luchar contra la "desinformación" relacionada con la dictadura: "Resulta necesario que el alumnado forme juicios propios argumentados en fuentes fiables y en trabajos históricos contrastados, que eviten la desinformación y favorezcan el diálogo. La Guerra Civil y el Franquismo dan cuenta del grado de violencia que pueden adquirir los conflictos y las consecuencias del uso dictatorial del poder".

Perspectiva de género

Tal vez una de las cuestiones más sustanciales y urgentes que necesita la educación es la que pretende ahora el Ministerio. La perspectiva de género tiene mucha presencia en el texto y pretende así hacer justicia con la lucha por la igualdad y las mujeres olvidadas a lo largo de la historia. 

Diferentes asignaturas como Historia de España, Historia Contemporánea, Filosofía o Lengua y Literatura tienen entre sus prioridades mejorar la perspectiva de género de sus temarios y lograr así una equidad en los contenidos. Ya sea estudiando a autoras o la lucha feminista, el papel de la mujer en la educación cobra un sentido mucho más relevante.

Incluso Educación Física se ve removida por el feminismo, ya que un apartado de los contenidos versará sobre "deporte y perspectiva de género: estereotipos de género en contextos físico-deportivos". Lo mismo pasa entre los saberes básicos que el alumno debe tener para superar la asignaturas de Filosofía, del primer curso de Bachillerato. Entre los muchos epígrafes que se incluyen, está el de "feminismo y la perspectiva de género en la filosofía".

La asignaturas sobre historia, tal vez las que más tienen que decir a este respecto, amplían un poco más el reconocimiento a la lucha feminista y la búsqueda por unos contenidos paritarios. El borrador sobre la asignatura de Historia del Arte considera importante "la incorporación de la perspectiva de género y, por ello, y entre otras cosas, de la visibilización de las mujeres creadoras habitualmente marginadas del canon instituido". 

Tanto es así, que el punto ocho de las competencias específicas de Historia del Arte va dedicado al asunto: "Integrar la perspectiva de género en el estudio de la historia del arte, analizando el papel que han ocupado la mujer y la imagen que de ella se ha dado en los diferentes estilos y movimientos artísticos, para visibilizar a las mujeres artistas y promover la igualdad efectiva entre mujeres y hombres", reza el nombre del epígrafe.

En la asignatura de España, por su lado, también tiene como una de sus prioridades el estudio del movimiento feminista "para recuperar su presencia en la historia y promover actitudes en defensa de la igualdad efectiva". El borrador añade que "la perspectiva de género responde a una exigencia ética en las sociedades contemporáneas para comprender cuál es la situación real de la igualdad entre mujeres y hombres en la España actual, valorar los avances conseguidos y plantear los retos del futuro".

Las competencias de la asignatura van más allá y propone en un apartado "constatar el papel relegado de la mujer en la historia analizando fuentes literarias y artísticas, valorando las acciones en favor de la emancipación de la mujer y del movimiento feminista y recuperando figuras individuales y colectivas como protagonistas silenciadas y omitidas".

Nacionalismos, etnocentrismo 

Aunque más de pasada, la asignatura de Historia de España también reconoce que es importante entre el alumnado tener conocimientos sobre los nacionalismos, principalmente por las importantes tensiones que provocan en el panorama español: "La coexistencia de identidades, especialmente las que tienen que ver con el sentimiento nacional, es una de las que más interés despierta en la actualidad y que más tensión ha provocado en la sociedad española de las últimas décadas. (...) Se debe poder identificar el origen y evolución del nacionalismo español en el siglo XIX en la construcción del Estado nacional y de los nacionalismos y regionalismos subestatales alternativos", dice el texto. 

Las asignaturas de literatura también serán claves en esa deconstrucción que la sociedad tiene que hacer sobre sí misma para huir de miradas machistas, etnocéntricas y colonizadoras. La lectura de mujeres "permitirá reconocer y descartar actitudes inconscientemente sexistas y etnocéntricas", tal y como dice un epígrafe de la asignatura de Literatura Dramática.

En Literatura Universal, por ejemplo, se pondrá el foco en comentarios críticos para poner en cuestión "la mirada etnocéntrica propia del canon occidental, así como cualquier otro discurso predominante en nuestra sociedad que suponga opresión sobre cualquier minoría".

Lo mismo pasa en Filosofía, donde se considera que como saberes básicos deben estar los grandes problemas de nuestro tiempo, que apunta el texto son "la desigualdad y la pobreza; la guerra y otras formas de violencia; la igualdad entre hombres y mujeres; la discriminación y el respeto a las minorías; los problemas ecosociales y medioambientales". 

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