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Oxfam denuncia el uso de ayuda europea al desarrollo para que Túnez, Libia y Níger frenen la salida de migrantes 

La ONG advierte de que la UE podría estar incumpliendo normas internacionales al utilizar esta partida presupuestaria para que los países receptores obstaculicen los flujos migratorios con actividades que ponen en riesgo los derechos humanos.

La Guardia Nacional Marítima de Túnez intercepta pequeñas embarcaciones que transportaban migrantes en el Mediterráneo desde la ciudad de Sfax, en junio de 2023.
La Guardia Nacional Marítima de Túnez intercepta pequeñas embarcaciones que transportaban migrantes en el Mediterráneo desde la ciudad de Sfax, en junio de 2023. Khaled Nasraoui / Dpa / Europa Press

¿Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) o fondos para bloquear las llegadas de migrantes a Europa? No es la primera vez que se pone en tela de juicio la finalidad real de las grandes partidas de fondos europeos para la cooperación al desarrollo. Destinados en esencia a paliar la pobreza en determinadas zonas del planeta, lo cierto es que buena parte de esa ayuda acaba condicionada a que los países que la reciben emprendan actividades que obstaculicen la migración irregular hacia el viejo continente. Dicho de otra forma, la UE estaría usando parte de su ayuda al desarrollo para externalizar en esos países el control de sus fronteras.

Esa es la conclusión del informe de Oxfam Intermón Del desarrollo a la disuasión, en el que analiza la financiación europea a Túnez, Libia y Níger contemplada en el Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (NDICI) de la UE.

El NDICI se aprobó en junio de 2021 con un presupuesto de 79.500 millones de euros para cooperación con la "vecindad europea", el África subsahariana, Asia y el Pacífico y América y el Caribe. Los objetivos son profundizar en la buena gobernanza, el crecimiento integrador, los objetivos climáticos y medioambientales, la erradicación de la pobreza, la lucha contra las desigualdades, la resiliencia, la prevención de conflictos y el desarrollo humano, entre otras cuestiones.

Sin embargo, en el caso de estos tres países norteafricanos, considerados por la UE como socios clave para la cooperación en materia migratoria, Oxfam Intermón concluye que seis de las 16 actividades dedicadas a cuestiones migratorias que han analizado "infringen potencialmente las normas sobre la ayuda al desarrollo".

"Categorías de riesgo"

Los criterios para que una actividad pueda considerarse Ayuda Oficial al Desarrollo los fija la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). La preocupación creciente por este uso indebido ha obligado a la OCDE a establecer "categorías de riesgo" en asuntos migratorios que pueden atentar contra la finalidad de esta ayuda.

OCDE: "Las actividades que desatienden los derechos de las personas no pueden considerarse ayuda al desarrollo"

En concreto, el organismo señala como conflictivas las partidas destinadas a programas de retorno y reintegración de migrantes, la lucha contra la migración irregular – incluida la gestión de las fronteras y la lucha contra el tráfico de migrantes y la trata de seres humanos– y condicionar la financiación a los resultados del control migratorio. "Las actividades que desatienden los derechos de las personas desplazadas y migrantes no pueden considerarse ayuda al desarrollo", estipula la OCDE.

El informe de Oxfam Intermón ha encontrado este tipo de actividades entre las analizadas en estos tres países. En concreto, estas actividades suman un total de 667 millones de euros de los fondos totales analizados, que ascienden aproximadamente a 1.000 millones de euros.

"El presupuesto europeo de ayuda al desarrollo es ya de por sí escaso. Pero la UE destina cada vez más parte de este dinero a frenar la llegada de migrantes, con el fin de continuar construyendo la Europa Fortaleza", explica Cristina Fernández-Durán, experta en asuntos migratorios de Oxfam Intermón. Añade que la UE "corre el riesgo de saquear su presupuesto de ayuda mientras chantajea a países de fuera de Europa para que asuman sus responsabilidades en materia de asilo y migración".

Níger, el gran país de tránsito

Según este estudio, en Níger la UE destina una parte muy "desproporcionada" de los fondos de desarrollo ligados a cuestiones migratorias a frenar la llegada de personas a Europa y a controlar las fronteras del país". Solo una de las ocho actividades analizadas en este país apoya la migración segura y regular.

Níger lleva en el punto de mira de la UE desde hace una década. Es un país de tránsito, un lugar de espera en el que los migrantes, sobre todo de países al sur del desierto del Sáhara, se distribuyen entre la ruta en embarcaciones hacia Italia zarpando desde Libia, y entre la ruta hacia España, pasando por Argelia y Marruecos.

"Las políticas de la UE en Níger están provocando una crisis humanitaria en la frontera con Argelia"

El país ha recibido anteriormente financiación del Fondo Fiduciario de Emergencia de la UE para África (EUTF) para la gestión de la migración, hay presencia policial de varios países de la UE en el país y de Frontex, la agencia europea de control de fronteras. Allí está asentada la UCAP Sahel Níger, con la misión de capacitar y asesorar a las fuerzas de seguridad del país y realizar operaciones conjuntas contra el terrorismo, el crimen organizado y la mejora de su control de los flujos migratorios y la migración irregular.

Esta financiación ya fue criticada por la misma razón: desviar la ayuda al desarrollo para objetivos específicos de la política migratoria de la UE. Los resultados fueron detenciones masivas de migrantes y apertura de nuevas rutas más peligrosas. 

"Las políticas de la UE en Níger están provocando una crisis humanitaria en la frontera con Argelia. En lugar de reducir la pobreza, los fondos al desarrollo se están desviando para frenar a las personas que quieren llegar a Europa. Mientras tanto, la ayuda exterior a Níger apenas roza la superficie, con cuatro de cada diez personas en la pobreza extrema en 2021", resume Konate Papa Sosthène, director de Oxfam Níger. Según datos del Banco Mundial, más de diez millones de personas vivían en la pobreza extrema en el país en 2021.

La financiación del actual NDICI se menciona sobre todo como apoyo complementario a esta asociación previa, lo que prueba la "interrelación" de las intervenciones de seguridad, desarrollo y migración de la UE en Níger, según Oxfam Intermón.

Túnez y Libia, principales puertos de salida

Túnez ha reemplazado a Libia como principal puerto de salida de embarcaciones con migrantes hacia Italia. En opinión de expertos y ONG, este cambio se debe a dos factos clave: las condiciones inhumanas a las que se exponen los migrantes en Libia –torturas, esclavitud, violencia sexual o extorsión– y al aumento de las intercepciones de pateras y devoluciones a Libia en el Mediterráneo por parte de los guardacostas libios, financiados y equipados por la UE y por Italia.

"La UE usa estos fondos para rectificar los problemas que ella misma causa"

Las partidas del NDICI que se han podido analizar, todavía en fase primaria de aplicación, suman 222,5 millones de euros hasta 2024 para diversas actividades en materia migratoria para Túnez y Libia. Entre ellas hay varias de "categorías de riesgo" definidas por la OCDE.

Entre ellas hay programas de retorno y reintegración de migrantes, lucha contra la migración irregular (a través del apoyo a la gestión de fronteras y la lucha contra el tráfico y la trata de migrantes), y financiación condicionada a los resultados del control migratorio. Además, se estipulan sendas partidas presupuestarias para mejorar las tareas de búsqueda y rescate en el mar (que implican bloqueos y devoluciones en gran parte de los casos) de Túnez y Libia.

Oxfam Intermón denuncia también que en algunos casos, "la UE usa estos fondos para rectificar los problemas que ella misma causa". Se refiere a la compra de embarcaciones y formación para los guardacostas libios, que luego interceptan y devuelven al país a los migrantes. "Después, la UE utiliza sus fondos de ayuda al desarrollo para evacuar a personas migrantes de Libia debido a las deplorables condiciones en las que el país las retiene", recoge el informe. Y lo mismo está sucediendo actualmente con los guardacostas tunecinos.

La organización también destaca la "falta de transparencia" y la escasa concreción de las actividades que se financian. Añade que no hay mecanismos de rendición de cuentas sobre gasto en desarrollo y migración de la UE y pide a Bruselas que facilite el acceso a la información pública.

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