Paros de enfermeras, auxiliares y celadores en los centros de salud: "Peligra el diagnóstico precoz del cáncer"

Los profesionales de los centros de salud de la Comunidad de Madrid dan un paso más en la lucha contra la gestión de Isabel Díaz Ayuso con paros que se extienden a todas las categorías de la Atención Primaria. Las enfermeras, auxiliares y celadores se han sumado así a las reivindicaciones de los médicos de familia y plantean incorporase a la huelga indefinida en los próximos días. Los facultativos advierten de que el retraso de las citas, la falta de personal y de recursos materiales están poniendo en riesgo las vidas de los ciudadanos.

"El colapso afecta al diagnóstico temprano de enfermedades oncológicas y no oncológicas", denuncia Víctor Jiménez, enfermero que ha secundado los paros convocados este jueves desde el sindicato MATS, AME, AFEM y CGT. El también presidente de la Asociación Madrileña de Enfermería explica que la falta de personal también ha llevado a abandonar el seguimiento de muchos pacientes con enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión o las patologías respiratorias, algo que "expone a un mayor peligro futuro a los pacientes".

La huelga se ha organizado en dos paros de dos horas, de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00 horas. Para acompañar estas movilizaciones, vecinas y vecinos se han concentrado en las puertas de los centros de salud a las 13.00 horas por la mañana y a las 18.30 por la tarde.

La situación de la sanidad pública en Madrid se define en los últimos tiempos en términos de crisis. Si la situación para los profesionales era tensa antes de la pandemia, ahora —aseguran— es insostenible. En muchos centros de salud, los facultativos denuncian la sobrecarga laboral y el no disponer de más de tres o cuatro minutos para atender a cada paciente. Por su parte, las enfermeras cuentan que se han visto obligadas a "abandonar sus consultas para dedicarse a tareas administrativas".

Madrid es la comunidad con menos sanitarios por habitante

Según datos del Ministerio de Sanidad, la Comunidad de Madrid es la región que menos profesionales tiene por número de habitante: hay 4.607 facultativos en Primaria, de los que 3.670 son de familia y 937 son pediatras, de acuerdo con el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud. O lo que es lo mismo, cuenta con 0,68 médicos de familia y 0,5 enfermeras por cada 1.000 habitantes. También continúa siendo la región que menos dinero destina a este área, con un 10,7% del total del gasto sanitario a este nivel asistencial.

Las entidades convocantes exigen incrementar las partidas "hasta alcanzar el 25% del gasto sanitario total excluyendo el gasto farmacéutico y, en cómputo global, piden que se destine a la sanidad pública el 7,5% del PIB". Hacen hincapié en la reapertura de 80 Puntos de Atención Continuada (PAC) y la fragilidad de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP). Además, recuerdan la precariedad que padecen los centros en localidades rurales, algunos de los cuales ni siquiera tienen médico en consulta.

Jiménez lamenta que "siempre salgan malparados los mismos" y explica que el colapso se concentra sobre todo en sur. Las plazas de bajas, jubilaciones y abandonos sin cubrir, junto al enorme volumen de población provoca que las listas de espera más largas se concentren en esta zona. Allí los usuarios tienen que esperar hasta un mes para que les vea su medico o enfermera.

El consejero de sanidad evita reunirse para negociar

Por su parte, los médicos de familia mantendrán la huelga indefinida ante la ausencia de propuestas de la Consejería de Sanidad. Así lo confirmaron fuentes de AMYTS este miércoles tras tres horas y media de reunión con miembros del gabinete de Enrique Ruiz Escudero. Así, el Gobierno de Ayuso sigue sin dar soluciones a los sanitarios.

Después de ocho semanas en huelga, el consejero Ruiz Escudero se niega a sentarse a negociar cara a cara con los médicos. Es su equipo quien conversa con el comité. El último intento del gabinete para acallar las propuestas, un plan piloto que prevé establecer agendas de 10 minutos por paciente para Medicina de Familia, con un máximo de 34 por día, y 15 minutos por pacientes con un tope de 24 diariamente en Pediatría, todavía no ha arrancado. El sindicato AMYTS acusa al Gobierno regional de hacer propaganda y denigrar la sanidad pública.