Este artículo se publicó hace 4 años.
Pedofilia en InternetEl quinteto feminista que lucha contra los abusos sexuales a menores en el fango de Internet
Cuatro españolas y una argentina se han unido para hacer frente a la bestia infame de la pedofilia. Saben que no es misión fácil, pero para ellas, es peor no hacer nada ante un delito del que la Policía Nacional recibe once mails al día.
Nuria Coronado Sopeña
Madrid-Actualizado a
Han dado un paso al frente y no piensan ir marcha atrás. "Somos Betrayed Infancy y hemos venido para quedarnos", comenta a Público, una de sus integrantes. Y es que este grupo de feministas, cuyos nombres quedan en el anonimato por protección, saben que solo mostrando la realidad de la pedofilia se puede luchar contra ella. "Nacimos a raíz de una cuenta con material pedófilo en Twitter que se hizo viral en Argentina y horrorizadas por las imágenes, al comprobar que había cientos de cuentas iguales nos unimos para luchar contra el material de abuso sexual infantil en las redes y empezamos a informarnos. Evidentemente nos dimos cuenta de que el problema iba más allá y de que había mucha desinformación en cuestión de prevención".
En ese mirar cuyo fin es hacer justicia entre los más desprotegidos, Betrayed Infancy pone foco en la pandemia como un punto de inflexión muy preocupante. "Durante el confinamiento el tráfico de este tipo de material creció más de un 500%, una barbaridad de la que las redes sociales indirecta o directamente se benefician económicamente y por la que hacen la vista gorda y los pederastas y pedófilos aprovechan para abandonar la complicada Deep Web para trasladarse a un lugar mucho más cómodo que les sigue garantizando el anonimato", reconocen.
Además, lo que estas luchadoras constatan es "la gran desinformación social que existe y el peligro que supone la red por la poca seguridad que utilizan los padres para controlar el acceso de los menores a las redes sociales". Por ello animan a no mirar a otro lado, "a informarse y tomar conciencia pues el silencio nos hace cómplices y los niños no tienen capacidad organizativa para reivindicar sus derechos y su libertad como seres individuales".
Conceptualizar para denunciar
Por eso, tal y como recientemente explicaba en twitter Alicia Díaz, educadora social y presidenta y fundadora de FemNosotras, "de la misma manera que cuando en la prostitución se diferencia a la trata de la prostitución no se apela a un modelo abolicionista, con este tema que vulnera los derechos humanos de las y los menores de edad, es básico no caer en la trampa de la distinción entre pedófilo y pederasta ya que para ser pederasta es necesario ser pedófilo".
Una clarificación de conceptos a los que Betrayed Infancy añade la necesidad de dejar de usar términos inapropiados como "pornografía infantil" y pasar a usar el de material de explotación sexual infantil (MESI), y de medios de información formados. "Cuando se sacan titulares del tipo: 17 detenidos contra una red de pornografía infantil; lo que sucede es que la audiencia da por buena esa definición. Si introduces en el buscador, el significado de MESI, te sale un jugador de fútbol, mientras que, si metes pornografía infantil, salen todas las noticias y una definición, con la cual no estamos de acuerdo, ya que el término pornografía implica un acuerdo consentido por ambas partes, que en el caso de los menores no se da, ya que éstos son violados y abusados y jamás consienten ni aceptan grabar contenido sexual para disfrute de terceros. Incluso el correo de denuncias a la policía utiliza la misma terminología".
Así mismo esta terminología si algo hace es ahondar en el dolor y el estigma de las víctimas. "Precisamente ese término aumenta la culpa por el significado de la palabra en sí. Lo que hace es revictimizar más a las víctimas. Mientras los medios de comunicación sigan utilizando pornografía infantil para referirse al MESI todo seguirá igual".
El mismo enemigo
Así las cosas, para estas cinco mujeres, el enemigo a abatir es el mismo independientemente del lugar. "Nos encontramos en las redes el mismo enemigo que está fuera de ellas. La mayoría de los abusos sexuales infantiles suceden en casa de la víctima o el abusador y este suele ser un familiar o del entorno cercano del menor. En el caso del abuso sexual en redes, esta cercanía también se repite, aunque la pantalla nos dé sensación de lejanía. Esos mismos son los que producen el material de explotación sexual infantil que luego nos encontramos en Internet con total impunidad", describen.
Es más, Betrayed Infancy denuncia la complicidad de las redes. "Son conocedoras y permisivas, aunque todas en sus políticas declaran tener tolerancia cero contra el abuso sexual infantil a efectos prácticos esto no se cumple". De hecho, recuerdan el dato que recientemente publicaba en twitter la Policía Nacional quien recibe once e-mails al día denunciando material explícito de violaciones a menores, "evidentemente esas denuncias no las hace la propia red, que recoge cientos de denuncias al día y sigue sin endurecer sus laxos algoritmos, si no los propios usuarios. Algunos por casualidad se topan con ello y otros son ciudadanos anónimos que dedican parte de su tiempo a cazar estas cuentas. Hablamos de cientos de cuentas semanales que acaban suspendidas pero que no hay nada que les impida crear una nueva, y lo que es peor, seguir publicando material de explotación sexual infantil".
Y es que esta organización alerta de cómo estos abusadores y violadores de criaturas se sirven del grooming (hacerse pasar por otro menor para ganarse su confianza y después comenzar a pedir fotos o vídeos de carácter sexual) para acercarse a ellas. "En el caso del confinamiento las madres y padres creen que sus hijas e hijos están a salvo porque están en casa, sin embargo, los groomers han visto en la pandemia la oportunidad para acceder a cientos de niñas y niños. En Argentina la cifra aumentó un 30% solo en la provincia de Buenos Aires y a nivel mundial el dato se eleva al 410 %".
Tremendas cifras que para esta asociación pueden estar ligadas a otra industria de explotación sexual: la generada por puteros y proxenetas. "No podemos afirmar que todos los consumidores de prostitución sean también consumidores de este material, pero el estado de alarma, y el consiguiente confinamiento, nos arrojaron cifras tan alarmantes, disparándose en nuestro país un 507 % del material de abuso y explotación sexual adolescente, que nos hace pensar que el consumidor de prostitución al ver coartada su libertad, y no poder tener encuentros con prostitutas, buscó alternativas en la red, donde se le abre un mundo de posibilidades , y no sabemos si de horizontes nuevos, con total libertad e impunidad, teniendo todas sus perversiones a un clic".
Es más, ejemplifican esta posible relación con que "lo más buscado en 2019 en nuestro país fue la palabra Hentai, la industria que infantiliza los personajes de mujeres, un formato en el que muchos pedófilos consumen MASI ilegal. Lo que está claro es que no puede ser casualidad que estemos por detrás de Holanda, país que expone mujeres semi desnudas en escaparates y alberga la mayoría de urls de material de explotación sexual infantil".
Y de ahí al boom de la compra venta de muñecas de silicona que simulan niñas, solo hay un paso. "Tienen tal realismo que incluso imitan el peso de una menor de unos siete años y eso es una grave apología de la pederastia. Las que se han incautado en las aduanas de distintos países han llevado a las autoridades a detener a sus destinatarios por mucho más que adquirir la muñeca, que no era objeto de delito, pero sí de investigación. Tengamos en cuenta que en muchos países no es ilegal poseer este artículo, es un artículo relativamente nuevo que lleva de cabeza a todos los países porque la legislación es muy escasa. Eso permite a plataformas como Amazon o Ebay hacer la vista gorda sin cuestionarse su propia ética ni tener un protocolo de detección o control sobre ellas", explican.
Cuando lo queer normaliza los abusos sexuales
Otro quebradero de cabeza para Betrayed Infancy es el del movimiento MAP (Minor Attracted Person/ Atracción Por Menores de Edad) que, como ya pasó en la revolución sexual se amparan en otros colectivos, quienes en su inmensa mayoría rechazan la pedofilia pero que eso no impide que los Movimientos Activistas Pedófilos se amparen, por ejemplo, en la teoría queer intentando validar la trans edad como un nuevo género y hablando de la normalización de relaciones sexuales con menores, quieren integrar entre decenas de nuevos conceptos socialmente aceptados. "Evidentemente suena mejor MAP que pedófilo, pero no dejan de ser el movimiento activista pedófilo de siempre. Ha cambiado las siglas (M.A.R.T.I.J.N, N.V.S.H, D.P.A, N.A.M.B.L.A) que ya usaron en su anterior intento de legalización en los 70 a raíz de la revolución sexual, y que les permitió ser un partido político legal en Holanda. En aquella ocasión la revolución sexual y algunos sexólogos y psicólogos les permitieron avanzar en sus reivindicaciones", dicen.
Además, dichas feministas recalcan que parece un disparate hablar de trans-edad y sin embargo hay cientos de cuentas en todas las RRSS que reivindican la trans edad, un himno pedófilo y un día del "amor por los niños" (el 23 de junio).
Deberíamos alarmarnos y prestar atención porque no todo vale y menos aún con los menores, los niños y las niñas no se tocan", finaliza.
Esta noticia ha sido modificada el 25/08/2020, para eliminar la referencia al caso de Stefonknee Wolscht, pues se trataba de una información falsa.
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