El permiso preparto se va a quedar más corto de lo que se pensaba.  No se podrá disfrutar de él en la semana 36 sino en la 39. Un tiempo escaso y demasiado tarde para muchas mujeres, en unas fechas en las que se está a punto de dar a luz. Pero también lo consideran una baja laboral necesaria para todas las madres porque ya son demasiados meses de embarazo. Patricia se encuentra en monitores, cansada, sin poder dormir por las noches. Rocío también se encuentra en la semana 39 de embarazo. Una recta final muy dura en la que empiezan a aparecer problemas de indigestión, acidez, dolores de ciática, de espalda... Las madres coinciden en que tantos problemas necesitan un merecido descanso.