Cinco trabajadores de Twitter han presentado una demanda contra la compañía tras la cascada de despidos que ha anunciado Elon Musk, nuevo propietario de la empresa. Al parecer, el multimillonario habría avisado a los empleados por correo electrónico, sin cumplir con el plazo mínimo de 60 días que marcan las leyes federales y estatales de los Estados Unidos. En el mensaje, Musk comunicaba a la plantilla su inmediata y drástica reducción. Los demandantes le acusan de violar la normativa y aseguran desconocer todavía la cifra exacta de afectados.

Entre los despedidos, según el portal Business Insider hay cargos directivos, como el jefe global editorial, el director de ética y transparencia, el jefe de información o el de estrategia. Los despidos ya afectan a personal en las sedes de Estados Unidos, Reino Unido y Singapur, y uno de los lugares más afectados parece ser la oficina de Nueva York, donde entre el 90% o la totalidad de trabajadores han perdido su empleo, según sus propios testimonios.

El magnate milmillonario ha alertado además que la red social que acaba de adquirir está sufriendo una "caída masiva" de sus ingresos publicitarios. "Twitter ha tenido una caída masiva en su ingresos debido a los grupos activistas presionando a los anunciantes, pese a que nada ha cambiado con la moderación de contenido y pese a que hemos hecho todo lo que hemos podido para apaciguar a los activistas".

El jueves 27 de noviembre, Elon Musk hacía oficial la compra de la red social Twitter por un valor de 44.000 millones de dólares. Tan solo unas horas después de aterrizar en la compañía, anunciaba el despido de sus tres principales directivos. Días más tarde decidía prescindir de todo el consejo de administración, siendo él la única persona que integrará este organismo en su nueva etapa. Ahora, se plantea despedir a la mitad de los 7.500 empleados que integran la empresa. Esta medida forma parte de la reforma de reducción de costes que el hombre más rico del mundo ha presagiado y se la ha hecho llegar al personal por correo electrónico.

El magnate dice en el mensaje que "la compañía atraviesa el difícil proceso de reducir su fuerza laboral". A continuación, informa de que las oficinas estarán "temporalmente cerradas" por motivos de seguridad, pese a su intención de que los empleados pongan fin al teletrabajo y empiecen a acudir obligatoriamente de forma presencial a las instalaciones. Por otra parte, Elon Musk ya ha anunciado las consecuencias más inmediatas para los usuarios de la plataforma: verificar la cuenta costará unos ocho euros al mes. 

En la demanda, que fue presentada ante un tribunal de San Francisco, los trabajadores lamentan que "Twitter realice despidos masivos sin proporcionar el aviso requerido por la ley". De hecho, uno de los firmantes dice haber sido despedido el martes, apenas dos días antes de que Musk enviase el correo electrónico anunciando los recortes de personal. Los cinco demandantes también explican en el escrito que tres de sus cuentas han sido suspendidas este jueves sin notificación alguna, por lo que interpretan que serán parte de los afectados por los próximos ceses de contrato.