ofrecido por Turismo JCCM
Turismo activo en otoño en Castilla-La Mancha, naturaleza y aventura se mire por donde se mire
Descubrir la zona volcánica más extensa de la Península Ibérica, ascender a cumbres de más dos mil metros, perder el vértigo en una vía ferrata, surcar las calmadas aguas turquesas de las Lagunas de Ruidera o sobrevolar en globo castillos, molinos y dehesas. Otoño le sienta muy bien a Castilla-La Mancha. Invita a disfrutar de la región en contacto con la naturaleza.
Contenido patrocinado
El otoño le sienta muy bien a Castilla-La Mancha y ofrece multitud de propuestas de turismo activo para disfrutar. Es un destino idóneo para practicar el senderismo, por sus caminos que se disfrutan al andar desde tiempos inmemoriales. Hay rutas y sendas señalizadas de todo clase y condición en Castilla-La Mancha, desde itinerarios de solo unos pocos kilómetros, perfectos para una mañana, a grandes recorridos a realizar en varias etapas.
Puedes recorrer parte del histórico Camino del Cid, que atraviesa el norte de Guadalajara, y los caminos que llevan hasta Guadalupe, pero también son ideales para disfrutarlos en otoño otras muchas rutas, que puedes dividir en varias jornadas: la Senda de Viriato (GR-63), la Vuelta a La Manchuela (GR-64), la ruta de los Pueblos de la Arquitectura Negra (GR-60), el Sendero del Río Mundo (GR-67) o los Caminos Naturales del Tajo y del Guadiana, que acompañan durante todo su trazado a los dos principales cursos de agua de la región.
Merece una especial mención entre los innumerables enclaves que puedes visitar en otoño para realizar senderismo, la comarca volcánica del Campo de Calatrava, en el corazón de la provincia de Ciudad Real. No puedes dejar de visitar el volcán de Cerro Gordo, el de la Posadilla, el volcán del Cerro de Santa Cruz, o lagunas como la de Michos, Peñarroya y el Maar de Hoya de Cervera. Basta con consultar las visitas y rutas guiadas que se realizan en estos y en otros lugares de interés geológico de esta fascinante zona castellanomanchega.
Del senderismo a la bici en familia
En una o en varias etapas, la comunidad ofrece igualmente multitud de zonas donde podrás pasarlo en grande encima de la bicicleta admirando un entorno natural privilegiado y los paisajes más cautivadores. Y es que las Vías Verdes de Castilla-La Mancha te lo ponen muy fácil. Sin apenas desniveles, estos antiguos recorridos ferroviarios constituyen hoy en día una opción inmejorable para iniciarse en el cicloturismo, y además hacerlo en familia.
La Vía Verde de la Sierra de Alcaraz es quizás la más entretenida, dada su longitud (74 kilómetros) y la diversidad de ecosistemas que atraviesa. Si estás en forma, no dejes de explorar el Alto Tajo y la Serranía de Cuenca, dos de los más extensos y destacados espacios protegidos de Castilla-La Mancha. Las opciones para rodar y pedalear en plena naturaleza son en estos lugares infinitas y te aguardan divertidas y cómodas pistas entre bosques teñidos de mil y un colores y escarpados farallones rocosos, especialmente en el apogeo del otoño.
Al encuentro de las primeras nieves
'Por los Santos, nieve en los altos', dice el refrán. El que crea que en Castilla-La Mancha no nieva se equivoca por completo, y qué mejor para comprobarlo que ir a al encuentro de las primeras nevadas sobre las distintas zonas de alta montaña de la región. Porque montañas hay y muchas, incluyendo un atractivo repertorio de 'dosmiles', tanto en el noroeste de Guadalajara como en los confines meridionales de la comunidad, en la Sierra de las Cabras.
La Sierra Norte de Guadalajara te cautivará. Se trata de un extenso parque natural emplazado en las estribaciones del Sistema Central, que engloba, entre otras elevaciones destacadas, las dos cumbres más prominentes de la región: el Pico del Lobo, de 2.274 metros, y El Cerrón, de 2.197. No muy lejos, algo más al sur y sin abandonar esta serranía, sobrepasa también los dos mil metros de altitud el Ocejón (2.049 metros), formidable atalaya pétrea desde donde es posible contemplar una de las mejores panorámicas de la Sierra de Ayllón.
Escaladas de altura
Los que disfrutan de la escalada se encontrarán en Castilla-La Mancha con un verdadero paraíso, ya que existen numerosos enclaves donde practicar este disciplina, algunos de ellos de merecida fama a escala nacional. De hecho, la región se ha convertido en lugar de peregrinación para los escaladores, especialmente durante los fines de semana. Es especialmente recomendable la hoz del río Gritos, en tierras conquenses, cerca de Valeria, localidad en la que se ubica un importante yacimiento romano que se puede visitar. Los escarpes y cortados calizos de esta hoz fluvial resultan perfectos para practicar la escalada, con vías de todos los niveles.
Eso sí, entraña riesgos salvo que tengas ya mucha experiencia, por lo que es imprescindible acudir en compañía de guías y profesionales, pero tampoco será problema. En la región hay muchas empresas de turismo activo que organizan actividades de escalada y que aportan todo el equipo necesario, desde el casco a las cuerdas. Con ellos descubrirás los mejores lugares y disfrutarás con total seguridad.
Vías ferratas equipadas con todo lo necesario
Pero además, durante los últimos años se han ido habilitando y equipando diferentes vías ferratas, itinerarios tanto verticales como horizontales que discurren por cortados y vertiginosos roquedos. Están dotados con todo tipo de elementos para hacer estas rutas mucho más accesibles y seguras, como pasarelas, cables, peldaños, clavijas e incluso puentes colgantes, que te permitirán vivir una experiencia única.
Entre las más conocidas de estas vías ferratas están la de Priego, la del Ventano del Diablo, la de Sacedón, la de Nerpio o la del Puente de Vadillos. Al igual que ocurre con la escalada, diferentes empresas locales organizan recorridos guiados por estas vías ferratas.
Actividades acuáticas, como en verano
Fuera de la temporada alta, que comprende los calurosos meses estivales, el otoño resulta muy apropiado para practicar diferentes deportes de agua y disfrutar tanto o más que en verano. Con unas temperaturas más suaves, esta estación te brinda la oportunidad de disfrutar del sosiego de las lagunas y embalses de la comunidad, parajes de enorme valor natural.
Una propuesta ideal, por ejemplo, es navegar en las tranquilas aguas de inverosímiles tonalidades del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, ya sea en piragua o en paddle surf. Pero puedes practicar estas y otras actividades náuticas, como la vela o el windsurf, por toda Castilla-La Mancha: en el oeste de Guadalajara se emplazan los embalses de Bolarque y Entrepeñas; algo más al sur, extendiéndose por la provincia de Cuenca, el embalse de Buendía; y en Toledo, el de Cazalegas, que atrae a numerosos visitantes.
A vista de pájaro
Sin duda otro de los grandes atractivos que aporta Castilla-La Mancha al visitante es la posibilidad de observar la región como lo hacen los pájaros, desde lo más alto. Ascender a las alturas en globo, un día despejado, deleitándote con los colores del otoño, puede ser una de las vivencias más inolvidables. Volar en globo es toda una experiencia difícil de olvidar, y más si sobrevuelas parajes y lugares tan asombrosos como el castillo de Calatrava la Nueva, los molinos de viento de Consuegra o de Campo de Criptana, las dehesas del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, las hoces del Cabriel o el casco histórico de Cuenca y sus cortados rocosos. Y si eres intrépido como el que más, no puedes dejes de lanzarte en parapente desde La Muela de Alarilla. Varias empresas especializadas organizan vuelos para todas las edades y niveles en el entorno de este inmejorable balcón natural, desde el que se divisa gran parte de la provincia de Guadalajara. Es difícil encontrar una propuesta de ocio más atractiva que surcar el cielo y, sin embargo, es posible hacerlo en cada una de las cinco provincias que integran Castilla-La Mancha: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. En todas te aguardan experiencias únicas, con centenares opciones más que sugerentes para desconectar de la rutina, sumergiéndote de lleno en una naturaleza asombrosa. Si lo tuyo es el turismo activo y el ecoturismo, Castilla-La Mancha te está esperando este otoño.