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Verano en público Siete claves para que la playa sea un lugar seguro para los mayores

Si se cumplen todos los consejos y precauciones, pasar un rato en este entorno es una buena opción para toda la familia. 

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Bañistas y turistas disfrutan de un día en la playa de La Malagueta. Álex Zea / Europa Press

Los más mayores acuden de vacaciones casi siempre acompañados de la familia en estas fechas, especialmente en el mes de agosto que es el periodo más vacacional en España. Pero obviamente tienen que tener una serie de precauciones ya que su salud se puede ver afectada en el playa y por ello deben seguir una serie de precauciones y de consejos.

Las playas son espacios donde se puede disfrutar mucho y se pueden realizar actividades beneficiosas para la salud, como por ejemplo nadar. "Nadando se hace un ejercicio muy completo, mejora el metabolismo, es relajante, favorece el sueño y mejora la circulación, entre otros muchos beneficios para la salud", explica el director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, David Curto.

Los siete consejos que deben seguir los más mayores

1. No dejar que se bañen solos. Los mayores deben bañarse siempre con un adulto cerca para prevenir cualquier problema o emergencia, como la picadura de una medusa o ahogamientos. Además, en los últimos años se han popularizado unas boyas de seguridad que son altamente recomendables.

2. Zonas cerca de la orilla. Es recomendable refrescarse en zonas poco profundas, con poco oleaje, donde siempre hagan pie en el fondo y con buena visibilidad para los socorristas. Además, solo cuando haya bandera verde. Siempre deben estar en el inicio donde se empieza a entrar al agua porque se pueden ahogar si se meten en lo más profundo.

3. Temperatura del agua. Entrar en el agua del mar de forma pausada y progresiva para que el cuerpo se vaya acostumbrado poco a poco a la bajada de la temperatura es muy beneficioso. Una vez dentro, en cuanto se sienta frío, se debe salir del agua sin esperar a que resulte incómodo.

4. Precaución con el sol. Uno de los mayores peligros en la playa es la exposición al sol. Las altas temperaturas son un peligro, por lo que conviene acudir a la playa en franjas horarias donde el sol tiene menos fuerza y evitando las horas centrales del día. Así habrá menos riesgo de deshidratación e insolación, entre otros peligros.

5. Cuidar la piel. Otro elemento que debe cuidarse mucho es la piel, que en el caso de las personas mayores sufre de mayor sequedad y no debe exponerse al sol. Siempre se debe estar bajo una amplia sombra y usar un protector solar del máximo factor posible.

6. Cuidar la postura. Es habitual pasar muchas horas en la playa a lo largo del día y así exprimirla máximo, pero se debe cuidar la higiene postural a lo largo de todas esas horas. Para ello, no se recomienda estar sentado durante muchas horas, sino levantarse, estirar las piernas y caminar regularmente.

7. Hidratación. Un principio muy básico, pero no por ello menos importante, es la constante hidratación. Se debe beber agua con mucha frecuencia sin esperar a tener sed, además de que se puede complementar con el consumo de frutas, zumos y batidos que también hagan su aporte de agua, vitaminas y minerales. 

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