Una y diez de la tarde. Sala de un hotel madrileño. Santiago Abascal se presenta ante los medios. Y el mensaje no puede ser más claro: Vox no apoyará ningún Gobierno si no se sientan a negociar con su formación. Por ahora, esa es su primera y única exigencia. Una exigencia dirigida al PP y dirigida a Ciudadanos. El PP de Pablo Casado  no alega problema, pero se reunirá primero con Ciudadanos y Ciudadanos veremos lo que hace porque no lo hizo en Andalucía. La amenaza ahí está y añaden que si gobierna la izquierda ellos serán los responsables. Y aquí Manuela Carmena tampoco pierde baza. Recuerda que si no hay acuerdo gobierna la lista más votada y la lista más votada es la de la actual alcaldesa en funciones. Y el PSOE entra con el rechazo frontal a que Vox  condicione los ejecutivos. Mañana se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional de Vox donde se decidirán las claves de las negociaciones e incluso si una de las peticiones será la entrada en los gobiernos. Abascal apunta a que tienen derecho a ello pero que todavía no está decidido. Y esto nos sería del agrado del PP que está más cómodo con lo ocurrido en Andalucía. Un acuerdo de gobierno con Ciudadanos y un acuerdo de investidura con Vox. Todos los interrogantes siguen más que presentes.

-Redacción-