El brasileño Rodrigo Koxa logró surfear esta ola gigante de 24 metros de altura. Una proeza, en las playas portuguesas de Nazaré, con la que batió el récord del mundo, fijado hasta ahora en una ola de 23 metros surfeada por Garrett McNamara. "Seguid creyendo en vuestros sueños", ha pedido Rodrigo Koxa a los presentes, cuando ha recogido el premio a la ola gigante del año. El galardón a la mejor surfista ha sido para la hawaiana, Paige Alms. El británico Andrew Cotton ha ganado el premio a la mejor caída con esta actuación. La ola le rompió encima y tuvo una impresionante caída. Sufrió la ruptura de una vértebra y hoy, cinco meses después, sigue convaleciente.

-Redacción-