Este artículo se publicó hace 4 años.
Incendio BadalonaSin vivienda y condenados a la exclusión laboral tras el incendio de la nave de Badalona: "Nadie quiere vivir así"
La mayoría de personas que vivían en la nave calcinada eran de origen subsahariano. Muchas no tenían papeles y se ganaban la vida recogiendo chatarra, pero otras tenían un contrato laboral que no les permitía acceder a un alquiler. Afectados y activistas
Emma Pons Valls
Badalona-
Alaji Yenya Fofana estaba dentro de la nave del barrio del Gorg, en Badalona (Barcelona), cuando empezó el incendio que ha dejado de momento a tres muertos confirmados y a unos veinte heridos en la ciudad catalana. "Los que estaban abajo pudieron salir, pero los de arriba, no", explica a Público. La nave, de tres plantas, empezó a arder por causas todavía desconocidas hacia las nueve de la noche del miércoles. Se apunta a las velas utilizadas para iluminar el espacio o a un cortocircuito. En la nave vivían unas 150 personas y se desconoce cuántas pudieron salir y si habrá más víctimas mortales. Yenya pudo irse a los primeros indicios del fuego. Ha dormido como ha podido en los bancos de la avenida Marquès de Mont-Roig, muy cercana. "Esta noche no sé donde dormiré. Nos ha cogido a todos por sorpresa", dice con resignación.
En la nave de la calle Tortosa que ha ardido esta madrugada malvivían más de un centenar de personas, unas 150 según la mayoría de fuentes consultadas, aunque había podido llegar a alojar a más de 200. "Era el ejemplo máximo de marginalización", explica Carles Sagués, activista de la plataforma Sant Roc Som Badalona.
La nave empezó a arder por causas aún desconocidas, pero se apunta a las velas utilizadas para iluminar el espacio o a un cortocircuito
La mayoría de los que vivían en el asentamiento eran personas migrantes de origen subsahariano, de Senegal, de Mali, del Congo… Muchas no tenían papeles y se ganaban la vida recogiendo chatarra, pero otras tenían un contrato laboral que no les permitía acceder a un alquiler. "Nadie quiere vivir así", explica Juvencio Salvador, originario de Guinea Ecuatorial. Él vive en el barrio de al lado, Pep Ventura, pero muchos días iba a la nave a ver a los amigos que tenía ahí. "Que no manipulen: aquí vivía gente trabajadora", afirma. Salvador destaca que muchos se veían obligados a vivir en estas condiciones al no tener documentación, lo que les dificultaba el acceso al mercado laboral. "Si vives sin documentos es como si no vivieras", sentencia.
Yenya había vivido de forma intermitente en este asentamiento desde 2009. Cuando trabajaba como ayudante de cocina o de carnicero podía permitirse vivir en pisos compartidos. Pero ahora no tenía trabajo y había vuelto a la nave. La cifra de personas que ésta alojaba había ido oscilando porque muchos se encontraban en una situación similar a la suya. "Es muy difícil encontrar piso", apunta.
"El problema es la Ley de Extranjería, que no da ninguna oportunidad a los chicos y los está matando. Es una ley imposible"
"El problema es la Ley de Extranjería, que no da ninguna oportunidad a los chicos y los está matando. Es una ley imposible". Mansur es del Sindicato Mantero de Barcelona y vivió durante diez años en la nave abandonada. Desde que pertenece al Sindicato había podido irse y ahora vive en Barcelona. Explica como el centenar de personas que dormían ahí simplemente "buscaban un lugar donde estar". En otras ocasiones ya habían parado otros incendios y apunta a que "esto tenía que pasar". "El alcalde los quería sacar: pues ya lo tiene", critica.
Criminalización por parte de Albiol
El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha encendido los ánimos de los afectados y los vecinos al declarar que las personas que se alojaban ahí se dedicaban a la venta de drogas y eran conflictivas. "Si hubiera habido droga, no hubieran vivido así. No tenemos dinero", manifiesta una mujer en los alrededores de la nave, acordonada por la policía. Su marido vivía en el asentamiento y está muy afectada por lo que ha pasado: "Nos han dejado morir". Explica que los vecinos los ayudaron pero lamenta que los servicios de emergencia tardaran un rato que se hizo eterno. Su hijo explica en conversación con Público que los que salieron lo tuvieron que hacer tan rápido que lo han perdido todo. "Era gente sin recursos, nadie los ha ayudado en todos estos años", lamenta.
La exalcaldesa de Badalona, Dolors Sabaté, critica que el abordaje que ha hecho el actual consistorio liderado por Xavier García Albiol es "única y exclusivamente policial". Sabaté lamenta que en las tres horas posteriores al fuego, cuando las personas que habían conseguido salir estaban en la calle, no recibieron ningún tipo de atención social y además estuvieron rodeadas por dotaciones de antidisturbios. "Se los mira como un peligro, como una amenaza", critica. Fueron los vecinos quienes les proporcionaron mantas y algunos alimentos.
Mientras Sabaté estuvo al frente del gobierno municipal, entre 2015 y 2018, se llevó a cabo una intervención en el asentamiento desde un enfoque "social, comunitario y de seguridad", explica a Público. "Hicimos un proceso de acompañamiento y empoderamiento, durante el cual hubo una autoorganización para resolver temas de convivencia", afirma. Durante esta intervención se acompañó a los residentes en el empadronamiento, la regularización o la entrada al mercado laboral. Pero Sabaté recuerda que el principal escollo es una Ley de Extranjería sobre la cual el Ayuntamiento no tiene competencias. "Intentamos romper un circuito kafkiano y ponernos junto a los vecinos para que pudieran salir del círculo de la pobreza", explica.
Albiol ha encendido los ánimos de los afectados y los vecinos al declarar que las personas que vivían ahí se dedicaban a la venta de droga y eran conflictivas
Sabaté comenta que la convivencia en el barrio no permite hablar de una conflictividad significativa. Hay de todo como en todas partes, coinciden los entrevistados, en cuanto a las personas que vivían en la nave como a los vecinos. "Algunos molestaban, y otros no", explica Iba, que también vivió una temporada en la nave. José Martínez es vecino de Badalona y hace un llamamiento a recordar que todo el mundo tiene antepasados que migraron y que vivieron en la precariedad. "Le digo a Albiol que mire atrás, de allá donde viene", afirma.
Hace dos décadas que Pilar Schiaffino vive en el barrio y explica que los que vivían en la nave eran "gente muy buena" y que no había problemas. Incluso hubo una recogida de firmas para que no se los echara de la nave hace tiempo. "El alcalde es racista y por eso los quería echar", critica.
"Criminalizar a la víctima, al pobre, en vez de combatir la realidad, que es la pobreza, es muy fácil", señala Sagués. El activista apunta a que en la zona, una antigua área industrial ahora abandonada, hay un par de asentamientos más, a pesar de que este era el más numeroso. "Se pone de manifiesto una vez más el déficit de apoyo social que ofrece el Ayuntamiento", lamenta el activista, que señala la falta de recursos y de un liderazgo claro. "Esto se nota mucho, lo notamos cada día y cuando hay un hecho como este aflora todo", concluye.
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