Se vende por 350.000 euros:

– "Excelente chalet unifamiliar en la Urbanización Raeiros, en San Vicente do Mar".

– "Gran oportunidad en un enclave idílico".

– "Espectacular rebaja de precio".

Una única pega; un detalle sin importancia; una minucia que no consta en el anuncio publicado en Idealista: sobre esos 52 chalés adosados pesa una orden de derribo, ratificada a finales del año pasado por el juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Pontevedra.

La sentencia, difundida por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), desestima el recurso de uno de los propietarios contra una resolución de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta, que instaba a los dueños a cumplir la orden de demolición dictada en 2014.

El derribo, decretado por el Gobierno autonómico por primera vez en 2010, incluía además los viales y movimientos de tierra realizados en la zona, clasificada como suelo no urbanizable de especial protección de costas, informaba Efe. El magistrado explica que la legislación prohíbe usos residenciales en ese tipo de suelo, una zona boscosa que da a la playa de Balea-Raeiros.

El chalé está ubicado en la isla de O Grove, muy cercana al popular arenal de A Lanzada, que también pertenece al municipio pontevedrés. San Vicente do Mar ha atraído desde hace años a numerosos turistas, como destino vacacional y como segunda residencia. El Náutico, un local donde se organizan conciertos al aire libre, también ha sido un reclamo para los músicos, quienes se han quedado prendados del lugar y no han dudado en repetir la visita.

La orden de demolición, sin embargo, no ha frenado a uno de los propietarios, que ha publicado un anuncio en el portal inmobiliario Idealista para vender el chalet, como ha denunciado Maltrato da Paisaxe: "Comienzan las ofertas de chalés de Raeiros. Pero nada se dice de 'con orden de demolición inmediata, por parte del Tribunal Superior'. Baratos, tampoco son: 350.000 euros". Si le sumamos los impuestos y gastos burocráticos e hipotecarios, saldría por 388.615 euros, según la información que figura en el portal.

Tremending News ha intentado ponerse en contacto con la supuesta propietaria, pero el teléfono que ofrece en el anuncio no da línea. Nuestros intrépidos reporteros querían preguntarle si lo barato (sic) sale caro, pero tendremos que seguir intentándolo, mientras nos deleitamos con las características y el equipamiento del casoplón.

El País, que ha calificado el caso como "el más llamativo de ilegalidad urbanística en las Rías Baixas que ha logrado esquivar durante diez años la amenaza de demolición dictada en más de una veintena de sentencias judiciales", informaba hace unos días de que, según la Xunta y pese a lo que dicta la Justicia, podrían salvarse de la piqueta.

¿Unos chalés construidos en suelo no urbanizable y especialmente protegido por la ley de Costas? Según el diario madrileño, evitar la demolición dependería de una "carambola legal" que pasaría por "reformular el sentido de la parcelación para adaptarse al uso turístico de la licencia". Sin embargo, a falta de una solución, el anuncio sigue online.

En fin, una "utopía" para los jueces, un "callejón sin salida" para los propietarios, un galimatías para el lector (¿se tira?, ¿no se tira?, ¿se tira?, ¿no se tira…?) y un despropósito para Maltrato da Paisaxe, que denuncia el "canibalismo urbanístico" que sufre Galicia.

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