La crisis en Ceuta provocada por la apertura de fronteras por parte de Marruecos generó que miles de migrantes intentaran cruzar la frontera para acceder a España. La grave situación ha dejado imágenes para la historia, como la escena en la que una voluntaria de Cruz Roja consolaba a un joven subsahariano abrazándole en un momento de desesperación.
La miembro de la organización humanitaria se llama Luna Reyes y recibió la solidaridad de muchas personas por aquel gesto. Sin embargo, los sectores próximos a la extrema derecha, calificando el acto de buenismo, acosaron e insultaron a la joven hasta tal punto que tuvo que cerrar sus redes sociales por la campaña de odio y miseria moral propagada por la ultraderecha.
El acoso recibió otra respuesta solidaria, en la que miles de internautas agradecieron a Luna su gesto con el migrante bajo la etiqueta #GraciasLuna. Entre las respuestas ha destacado la reflexión del periodista de la Cadena Ser y conductor de 'La Ventana', Carles Francino.
El locutor señala que este hostigamiento de la ultraderecha necesita una respuesta y recuerda que, aunque Vox, cumpliendo con las "reglas del juego", tenga representación en las instituciones, "cuando dirigentes de ese partido esparcen tan a la brava un discurso de odio y crean esa atmósfera tan tóxica, los que lo vemos como una amenaza no podemos quedarnos callados".
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Finalmente, citaba una expresión de Miguel de Unamuno para concluir su reflexión: "A veces, el silencio es la peor de las mentiras".