Los tuiteros homenajean a Juan Diego con un hilo de sus mejores momentos en 'Los hombres de Paco': "Esto no se olvida jamás"

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Hay personajes que se quedan para siempre en el imaginario colectivo. Y aunque en la carrera de Juan Diego hay muchas actuaciones memorables y personajes icónicos, el favorito de los tuiteros siempre será el comisario Don Lorenzo de Los hombres de Paco.

Un tuitero ha comenzado un hilo que recopila sus mejores momentos en la serie y ha hecho un llamado a los demás para que incorporen los suyos. El resultado es un maravilloso hilo colaborativo para homenajear al actor y su personaje más querido.

Don Lorenzo era el jefe de la comisaría donde trabajan Paco y sus compañeros, además de ser el suegro del protagonista. El personaje de Juan Diego tenía que lidiar con las locuras y torpezas de los protagonistas poniendo un punto cómico a sus reacciones.

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El personaje acababa siempre enfadado de una manera muy particular con los demás agentes. El chiste recurrente era el de acabar con la mítica frase: "en mis cojones, Paco, en mis santos cojones".

El chiste se repetía una y otra vez sin perder un ápice de gracia. Ya era uno de los momentos más esperados por el espectador cuando Paco y sus hombres tenían que acudir al despacho de Don Lorenzo a rendir cuentas.

El personaje mantenía la esencia de la frase, pero también añadía variantes según el contexto de la situación. Cuando Paco aparecía con la historia de un alien, un terrorista, o un fantasma, Don Lorenzo perdía los nervios y los añadía en su icónica frase.

Don Lorenzo estaba caracterizado por la dualidad de tener mal humor pero ser paciente con Paco y los suyos, porque a pesar de los disgustos que se llevaba por su incompetencia, nunca los despedía y confiaba en que resolverían los casos.

Otra de sus frases memorables era el insulto "anormales de carrito" que repetía hasta la saciedad cuando Paco hacía de las suyas. También era recurrente el "mamones", "gansos" y derivados.

A pesar de que Juan Diego ya no esté entre nosotros, el público siempre recordará a uno de sus personajes más icónicos y sus míticas frases. Quedará para siempre en el imaginario colectivo ese momento donde fingía mostrar comprensión hacia sus subordinados pero acababa con un "el E.T está en la nave nodriza de mis cojones".

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