El anuncio de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al 23 de julio está generando múltiples reacciones. La derecha mediática no ha dudado en poner el grito en el cielo, también –cómo no– ha salido al paso la joven cantera del Partido Popular, que no ha dudado en difundir una cartela tuitera en la que se puede leer: "¿Vacaciones? Los cojones. Firmado: Pedro Sánchez".
Los mismos que hace apenas unos días deslizaban la posibilidad de un pucherazo sanchista, lamentan ahora de que se les convoque de nuevo a las urnas porque –atención– son fechas estivales. Inaudito. Fariseísmo en estado puro.
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Tal es así que el periodista Jordi Évole ha querido subrayar la inconsistencia del PP y sus adláteres: "Son tan tan tan demócratas que hace una semana había pucherazo, y ahora les jode votar porque se van de vacaciones".
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Las reacciones a la cartela de los cachorros del PP no se ha hecho esperar. Como era de prever, la ya icónica imagen de Feijóo conduciendo un yate junto a su amigo el narcotraficante Marcial Dorado ha salido a relucir. Muchos también han querido evocar aquella vez en la que el propio Feijóo convocó unas elecciones un 12 de julio.
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El caso es quejarse. Para las Nuevas Generaciones del PP lo importante no es tanto la democracia, sino poder disfrutar de unas fecundas vacaciones a pie de sombrilla.