"Vuelve la Santa Inquisición": la mojigatería de PP y Vox, ahora contra una obra de teatro y unas luces de Navidad

Quedan menos de dos semanas para estar en 2024 pero algunos aún se resisten a salir de la Edad Media. Y es que la dupla de las derechas no se conforma con seguir la estela ideológica de figuras como Donald Trump, Jair Bolsonaro, Giorgia Meloni o Javier Milei. Como ya habíamos visto, y se sigue confirmando, tampoco renuncian a seguir la doctrina inspirada por Torquemada y la Santa Inquisición.

El mundo de la cultura se vuelca contra la censura de PP y Vox

En los últimos días hemos tenido dos ejemplos. El primero de ellos en Quintanar de la Orden (Toledo) donde el Ayuntamiento gobernado por PP y Vox ha censurado una obra de teatro porque, atención, los actores salen en ropa interior. Ni Ned Flanders llegó a tales niveles de mojigatería.

O, bueno, esa es la excusa, porque si uno indaga un poco resulta que la obra recoge temas como el acoso escolar, la relación con los padres o la diversidad sexual. Vamos, que tiene pinta de que prefieren quedar en ridículo con lo de los calzoncillos que reconocer lo profundamente retrógrados que son. Al menos se ha conseguido que ya les de vergüenza.

La obra, titulada Qué difícil es ya se ha representado en diversos lugares sin ninguna queja hasta que se topó con los dos partidos que podrían haber gobernado este país.

"Los pezones de las hadas"

Cuando uno creía que el ridículo no podía ser mayor, llegó el caso de Tordesillas (Valladolid), donde el Gobierno municipal, con mayoría absoluta del PP, ha retirado unas luces navideñas en las que aparecían las siluetas de unas hadas después de las quejas de algunos vecinos porque se les dibujaba el pecho. Ya hay que tener la mirada sucia para ver algo sexual en la silueta de un dibujito navideño.

Otro ejemplo más de las políticas que poco a poco van llegado con los gobiernos de las derechas desde que la ultraderecha se ha desatado en España.

Cuanto más patriotismo defienden algunos, menos patriotas son. Los mismos que se llenan la boca con la palabra libertad cuando hay que defender tomar unas cañas pero luego prohíben todo lo que no les gusta cuando tienen el poder.