Reverte revienta el 'fachómetro' ensalzando un discurso de Meloni que ya pronunció Abascal

Giorgia Meloni mira a cámara con suficiencia. Se dirige a un grupo de seres humanos entre los que se encuentra –en diferido– nuestro venturoso escritor y arduo polemista, don Arturo Pérez Reverte, que no pierde palabra de lo que dice la primera ministra italiana.

Es una historia grande y añeja la que nos cuenta Meloni, una historia que rezuma épica y palabras de cierta envergadura: democracia, civilización, Occidente, sacrificios, cristiandad... Meloni apela a la "filosofía griega", al "derecho romano" y a los "valores cristianos", un combo infalible del que, nos dice Meloni, debemos sentirnos orgullosos.

El escritor, que fue reportero antes que predicador, que es hombre de palabra y académico de número y letra, en concreto de la T de taladro, de turra y de Timor Oriental, nota que se humedece ligeramente. Meloni prosigue y se pregunta:

"¿Puede esta civilización [recuerden, la de los valores cristianos] seguir sintiéndose orgullosa de sí misma y consciente de su papel? Creo que sí. Por tanto, debemos decirles alto y claro a quienes atacan a Occidente desde fuera y a quienes la sabotean desde dentro con el virus de la cultura de la cancelación y la ideología woke, debemos decirles que nunca nos avergonzaremos de quienes somos".

Ni que decir tiene que Reverte ya moja. Por lo que fuere, las palabras de Meloni interpelan al escritor y agitan su belicoso espíritu, de tal forma que nuestro espadachín de las letras baraja la posibilidad de desenvainar de una vez por todas, pero aguarda interruptus a que la lideresa fascista finiquite su discurso.

"La izquierda radical quiere borrar nuestra historia, socavar nuestra identidad, dividirnos por nacionalidad, género, ideología. Pero no nos dividirán porque somos fuertes", remacha Meloni. Es entonces cuando Reverte decide desenvainar (su terminal móvil, no teman) y sublevar a las derechitas (la cobarde y la no tan cobarde) con un tuit en el que reivindica las palabras de la señora rubia (su poquito de machismo que no falte) frente a los "rascapuertas" de "Feijóo, Abascal y Sánchez".

Lo que a buen seguro desconocía Reverte, en su arrebato tuitero, es que el discurso de Meloni, inserto en esa dicotomía de ellos contra nosotros, beligerante con el diferente y con el que no se atiene a un acervo que es, cuando menos, cuestionable, es un discurso que bien podía haber pronunciado el "rascapuertas" de Abascal, si bien ya lo hizo y casi con las mismas palabras.