«Todos nuestros sueños pueden hacerse realidad, si tenemos el coraje de perseguirlos». Esta frase, que se le atribuye a Walt Disney, podría ser la máxima que vertebra la carrera de Aitana Ocaña. Desde los tres años, quiso ser neurocirujana, pero luego la música se cruzó en su camino y eligió el bachillerato artístico. Después de eso, comenzó su particular cuento. En 2017, TVE recuperó Operación Triunfo, un formato que ya quedaba lejano para los nacidos en los 2000. Aitana no consiguió el primer puesto en el podio pero, tal y como le sucedió a David Bisbal —medalla de plata de la edición pionera—, ha dado continuidad a la bendición del programa, que suele asegurar el éxito a los segundones. Quién les diría que acabaría coincidiendo en una canción, Si tú la quieres.
Sin embargo, el primer golpe de varita mágica llegó mucho antes, casi sin haber salido de la Academia. Los triunfitos, una vez más, fueron la elección de la cadena pública para probar suerte en Eurovisión y, en el reparto de temas, le asignaron Lo malo, junto a su compañera Ana Guerra. Aquella letra feminista compuesta por Brisa Fenoy tampoco fue la elección definitiva, pero se convirtió en uno de los grandes hits del año y llegó a sonar en las concentraciones del 8M como un himno generacional. Volvía a presentarse la paradoja.
A partir de ese momento, todo ha sido un camino en ascenso hacia el final feliz (aunque a esta fábula le queda mucho para terminar de ser contada). Su primer disco, Spoiler, se grabó a caballo entre España y Estados Unidos de la mano del productor Sebastian Krys, que ha trabajado con Shakira, Ricky Martin o Luis Fonsi. Luego llegaron los números 1 —por fin esa cifra—, una gira internacional para 11 Razones —su segundo álbum— con paradas en México, Argentina y Ecuador, centenares de acuerdos comerciales, e incluso Inditex, el gran gigante de la moda rápida, se rendía a sus pies. En mitad de aquel polvo de hadas, llegó la confirmación del romance con el actor Miguel Bernardeau. Un vídeo de siete segundos en Instagram fue suficiente.
Aitana no necesita un príncipe matadragones. Hasta entonces, había sabido defenderse muy bien sola de polémicas literarias, juicios impertinentes sobre su cuerpo e incluso con preguntas inapropiadas en El Hormiguero. Y así sigue siendo. La de Sant Climent de Llobregat ha mantenido esa voz dulce, casi infantil, pero ha ido creciendo con su fama. No necesita ni escudo ni lanza para desarmar al personal. Le basta hacerse con la palabra. Ahora se estrena como actriz —protagonista, además— en la primera serie original de Disney+ para España, dirigida por Eduard Cortés.
La Última es una historia sobre empezar y ella ha escogido hacerlo con su compañero en la vida real. Durante el encuentro con los medios para la presentación de la película, el actor, que se dio a conocer por su papel de Guzmán en Élite, se sentó en primera línea de fuego, a su lado, pero todas las miradas estaban puestas sobre Ocaña y su debut interpretativo. «La gente valorará el trabajo de cada uno», despachaba la cantante cuando le preguntaban si temía que el hate les arrastrase en pareja. “Las críticas llegan, hagas lo que hagas. Cada uno tendrá una opinión y no se puede hacer nada”, resume Bernardeau.
El camino inverso al de Miley Cyrus
Esta producción dibuja un camino hacia el éxito pero, sobre todo, habla de la importancia de madurar y la lucha que enfrentan sus protagonistas para hacerse un lugar en el mundo al que quieren pertenecer. Aitana se pone en la piel de Candela, una chica que trabaja en una empresa de logística mientras persigue su sueño de convertirse en cantante. Su vida cambia radicalmente cuando un ejecutivo de una discográfica multinacional la escucha cantar en un bar.
Esta narrativa no coincide milimétricamente con la de Miley Stewart, el personaje con el que Miley Cyrus fue propulsada al estrellato en 2006, pero es inevitable recordar aquel éxito de Disney sin precedentes. Su alterego en Hannah Montana disfrutaba de una doble vida: una estudiante promedio durante el día y una ídolo adolescente internacional por la noche. La serie infantil duró cuatro temporadas y sumó una película en 2011. Solo en 2008, cosechó una audiencia global de más de 200 millones de espectadores y su intérprete fue nominada en cuatro ocasiones a los premios Emmy. Sin embargo, ella misma acabó por desdoblarse. Su padre, Billy Ray Cyrus, llegó a decir en una entrevista para GQ: «El maldito show destruyó mi familia». Al liberarse del contrato, Cyrus se cortó el pelo, dejó sus tatuajes a la vista y se lanzó a un nuevo estrellato en la canción como una nueva enfant terrible.
En el caso de Aitana, primero vino la música y luego, todo lo demás. Su relación con Disney comenzó en 2019, cuando la factoría la escogió para que prestase su voz a Un mundo ideal en la versión de acción real de Aladdin, un tema que se hizo con el Oscar a la Mejor Canción Original en 1992. Ahora da el salto a la actuación y ficha por una serie destinada a un público adolescente —está clasificada para mayores de 16 años—. «Dirigir a Aitana en su debut como actriz ha sido uno de los retos más estimulantes de este proyecto. Me fascina el magnetismo con el que eleva cada uno de sus planos. Su intuición, su talento y sabiduría, le han permitido interpretar al personaje de Candela con una magia irresistible. Estoy segurísimo de que con La Última nace una actriz extraordinaria, que nunca deja de sorprender por su luminosa espontaneidad», explica el director de estos cinco capítulos.
Ocaña no ha dejado de recoger halagos durante la promoción. Su compañero de reparto recuerda cómo le sorprendió la capacidad de la catalana para poner verdad al papel en el primer día de rodaje. «Hay una secuencia en la que estamos en un tejado y le estoy soltando un monólogo. En ese momento, la miré y me di cuenta de que es un pedazo de actriz. Aitana tiene una forma de sacar sus emociones muy rápido. Y eso me motivó mucho como compañero», confiesa Bernardeau. Joaquín Oristrell, uno de los guionistas del proyecto, se suma al reconocimiento al duelo interpretativo de la pareja: «Es un gran riesgo y no tenían necesidad de hacerlo. Ya solo por eso merecen un respeto», destaca.
Ella, en cambio, ha confesado que no sabe si este será un viaje iniciático o terminará aquí su aventura interpretativa. «No sé si seguiré como actriz. Me he formado, lo he dado todo, pero ahora habrá que ver cuál es la opinión del público», planteaba. La artista reconoció durante la presentación de la serie que en 2019 se enfrentó a su primer casting para un papel protagonista en una película y se lo dieron. En aquel momento, Aitana se echó atrás. Rechazó el papel por miedo a no estar suficientemente preparada y, desde entonces, ha estado recibiendo clases de interpretación con Lorena Bayonas.
Una serie en serio
‘La Última’ es la historia que quería contar. «No estamos ante un producto puramente comercial», defiende Oristrell (Cuéntame cómo pasó). «Esta serie está hecha en serio. Sus protagonistas fueron los primeros en que tenían la necesidad de desarrollar el conflicto entre la creación y el dinero, que todo lo mancha. El guión va mucho más allá de la trama sentimental entre los dos», adelanta. Oristrell pone en valor que los roles entre los dos protagonistas están muy equilibrados. «Miguel interpreta a Diego, un antiguo compañero de su instituto de Candela [Aitana] que lucha por ser boxeador profesional. En casi todas las ficciones que tocan este mundo,el actor acapara el protagonismo y la actriz acaba por ser relegada a un papel secundario, como ‘novia de’. Aquí le hemos dado una vuelta al enfoque de género y ambos personajes tienen la misma fuerza», sostiene.
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El tercer protagonista de este lanzamiento de Disney es, indiscutiblemente, la banda sonora. «Mi vida es la música, es lo que me inspira y me mueve. No lo cambio por nada», afirma con seguridad Aitana cuando le preguntan a qué carta se quedaría si tuviese que escoger un único futuro profesional. La artista, que ha desvelado que uno de sus sueños sería poder hacer un musical en el teatro, especifica que ha creado un proyecto musical con ocho temas que le atribuye a Candela, su personaje: «He hecho un disco para ella en la serie, con su personalidad y, en paralelo, estoy preparando mi tercer, disco, que será absolutamente distinto», aclara.
La emoción de este debut provocó que Ocaña se saltará todos los protocolos y dejó una primicia durante la rueda de prensa. «A lo mejor me matan porque no está 100% confirmado, pero voy a dar un último concierto este año, en diciembre», adelantaba en la presentación de La Última. Este dos de diciembre se estrena la serie en Disney+ y, casi al mismo tiempo, se ha confirmado la cita: será el próximo 20 de diciembre, en el WiZink Center de Madrid.