Así es ‘El Rincón’, el palacio de la Marquesa Tamara Falcó

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Con más de 160 años de historia, el palacio de El Rincón de Aldea del Fresno ha visto pasar por sus habitaciones y sus extensos jardines a reyes, dictadores y marqueses, pero también a directores como Luis García Berlanga o productores de Netflix.

Y es que este ampuloso palacio decimonónico vale tanto para un roto como para un descosido: de cuartel general de una batalla a escenario de rodaje de un reality. Nos vamos al oeste de Madrid, muy cerca ya de Toledo, para conocer El Rincón, el palacio de la Marquesa Tamara Falcó. 

Reyes, dictadores y nobles de caza en El Rincón 

Palacio El Rincón
Palacio El Rincón. Fuente: Corsini Properties

Para conocer el origen de este palacio hay que viajar dos siglos atrás en el tiempo y detenernos en la figura de Juan Manuel de Manzanedo y González de la Teja, nacido en Santoña en 1803. Procedente de una humilde familia de hidalgos, en 1823 emigró a Cuba en busca del «dorado» como tanto otros emigrantes españoles. 

Y lo encontró distinguiéndose como un hábil comerciante: desde tabaco y caña de azúcar a compraventa de esclavos, negocio por entonces “legal” que le reportó “pingües beneficios” como señala el historiador Rafael Portell en su biografía sobre el personaje.  

Ya multimillonario gracias a sus legales negocios comenzó a frecuentar los círculos políticos logrando el título de marqués de Manzanedo y de duque de Santoña, el primero concedido por Isabel II y el segundo por Alfonso XII. Este último título fue concedido por apoyar la Restauración borbónica tras la Gloriosa que depuso a la madre de Alfonso XII. 

Palacio El Rincón
Vista aérea del palacio y su entorno. Fuente: Palacio El Rincón

Ya en el otoño de su vida y convertido en Grande de España de Primera Clase y senador vitalicio, Manzanedo mandó construir este palacio en 1862 en el entorno de Aldea del Rincón en una finca que fue adquirida gracias a la desamortización de bienes civiles ordenada por Pascual Madoz en 1855.  

Tras finalizar las obras del palacio en la finca, fue para el Marqués de Manzanedo una residencia que combinaba con largas temporadas en el palacio de Manzanedo en su Santoña natal. Ya como Duque de Santoña, acompañó en numerosas ocasiones a su amigo Alfonso XII que acudía al Rincón para cazar.  

Fallecido en 1882, el Rincón pasa a su heredera, la única hija de Juan Manuel, Josefa Manzanedo Intentas, que manda construir la torre principal en piedra berroqueña: en un estilo conocido como “baronial”, Josefa se inspiró en la estancia Malal Hué de Chapadmalal en la provincia de Buenos Aires. 

Estos cambios y ampliaciones del palacio hasta su aspecto definitivo mantienen el interés de la Corona por acudir a la finca. Alfonso XIII y su mujer Victoria Eugenia de Battenberg frecuentan el lugar, cuyas visitas han quedado registradas en los azulejos de que adornan una de las puertas.  

Palacio El Rincón
Fuente: Palacio El Rincón

Pero el jolgorio real y la caza de animales dejó paso a asuntos un poco menos festivos para reyes y nobles: la guerra. Cuentan que, durante las primeras fases de la Guerra Civil, el Rincón fue tomado y usado por el bando republicano. Más tarde, sería el general Franco el que prepararía la batalla de Brunete desde los salones del Rincón. 

Tras la guerra, el palacio vuelve a los Manzaneda, siendo José Mitjans y Murrieta, nieto de Josefa Manzanedo y bisnieto del primer dueño del Rincón, el que toma posesión de la finca. Pero como no tiene descendencia con su mujer Paloma Falcó y Escandón, el Rincón pasa a la familia Falcó a partir de 1949, terminando en manos de Carlos Falcó, marqués de Griñón, padre de su última dueña: Tamara Isabel Falcó Preysler. 

El Rincón: vino, bodas y Netflix 

Palacio El Rincón
Tamara Falcó en el rodaje de su programa para Netflix – Fuente: Netflix

Los tiempos cambian y la caza ya no es una actividad tan popular entre reyes y nobles. Y el coste de mantener una finca tan extensa es muy elevado, incluso para un marqués. Así es como la familia Falcó ha tratado de rentabilizar la propiedad a lo largo de las últimas cuatro décadas. 

El aire ampuloso de la arquitectura ecléctica del palacio, con esas llamativas torres prismáticas y almenadas, sumado a los jardines y viñedos de la finca, atrajeron la mirada de productores cinematográficos que pidieron permiso para rodar en 1978 algunas escenas de La escopeta nacional de Luis García Berlanga. Fue el principio de una larga relación con el séptimo arte en películas como Remando al viento o Mientras dure la guerra, además del propio reality de Netflix de Tamara Falcó. 

Actualmente, la finca sigue presumiendo de instalaciones. El palacio cuenta con más de 30 habitaciones, pero en los últimos tiempos apenas se han usado un puñado de ellas en la denominada “zona privada”. Además, cuenta con diversos salones y patios. En total, las edificaciones suman 4.000 metros cuadrados.

Palacio El Rincón
Salón recibidor del palacio. Fuente: Palacio El Rincón

Más espectacular, si cabe, son los jardines y viñedos. A la entrada principal de la finca se abre una avenida de plátanos de casi un kilómetro, a la que se accede en un desvío de la M-507. Al otro lado de la carretera se ubica un camping y las instalaciones de Safari Madrid —negocio de “exhibición de animales salvajes” que también montó en su día Carlos Falcó—, todo ello cerca de la localidad de Aldea del Fresno, a unos 55 kilómetros de la capital. 

A ambos lados de la avenida y en buena parte de la finca se localiza el viñedo con uvas de variedades syrah y garnacha en un espacio de nueve hectáreas. Y este es, en realidad, el principal negocio que mantiene a flote El Rincón de Tamara Falcó y del que también depende su futuro, ya que buena parte del terreno de la finca pertenece a la firma Pagos Marqués de Griñón

Conocido por sus inversiones en el sector vinícola y su popular bodega, Carlos Falcó introdujo en España variedades de uvas como petit verdot o la propia syrah, además de ser pionero en el cabernet sauvignon en Castilla-La Mancha. 

Palacio El Rincón
Uno de los jardines – Fuente: Palacio El Rincón

Además de los viñedos, El Rincón cuenta con diversos jardines: los 2.500 metros cuadrados del jardín de los perros, los 1.400 metros cuadrados del jardín de los madroños y las hortensias, y el jardín de Júpiter en el que se ubica un bosque de bambú del que dicen alimenta a los osos panda del Zoo de Madrid. En total son 6.000 metros cuadrados de jardines en casi 200 hectáreas totales de terreno.

Tras el proyecto fracasado de la década de los 90 de crear un campo de golf de 18 hoyos aprovechando estas instalaciones, Tamara Falcó ha tratado de contribuir a la rentabilidad de esa propiedad organizando eventos, como la boda de su hermano Julio José Iglesias y Charise Verhaert en 2012. 

Palacio El Rincón
Tamará Falcó en el interior del palacio – Fuente: Netflix

Y, por supuesto, El Rincón también iba a ser el escenario de la propia boda de su nueva propietaria con Íñigo Onieva que quedó suspendida tras el supuesto engaño del empresario en el Burning Man Festival.

¿Y qué planes tiene ahora Tamara con respecto a su palacio? Según parece, y tras la no-boda y su viaje a Lourdes, la marquesa de Griñón estaría negociando una segunda temporada de su reality en Netflix y podría repescar su proyecto de restaurante para el palacio de El Rincón. Por cierto, si quieres ocupar el lugar de la marquesa y tienes algo de dinero ahorrado, Corsini Properties lo tasa en siete millones de euros.

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