Una escapada de dos horas aún nos permite volver a casa en el día, imprescindible para muchos viajeros que prefieren no pernoctar en el destino. Pero lo mejor de todo es que con ese límite de tiempo se amplía mucho más el espectro de posibles visitas, saliendo de los destinos más típicos dentro de la Comunidad de Madrid ya conocidos por todos.
A continuación, hacemos un recorrido por buena parte de las provincias limítrofes con la Comunidad, proponiendo diez escapadas rurales a menos de dos horas de Madrid: de Ávila a Cuenca, pasando por Soria y Segovia.
Campo de Criptana (Ciudad Real)
Justo en el límite temporal que nos hemos marcado nos adentramos en la provincia de Ciudad Real, una de las más olvidadas por los madrileños. Bien es cierto que no hace frontera con la Comunidad pero ya va siendo hora de que esta provincia deje ser tan solo una tierra de paso para alcanzar Andalucía.
Para muestra de los atractivos de Ciudad Real, la legendaria Campo de Criptana, donde cuentan se inspiró Cervantes para una de las escenas más famosas de la literatura de todos los tiempos: la metafórica lucha que muchos quijotescos mantenemos contra gigantes que parecen molinos. ¿O era al revés?
La Puebla de Montalbán (Toledo)
Seguimos en plan literario, porque es hora de conocer el lugar de nacimiento de Fernando de Rojas al que todos conocemos, como mínimo, del cole. Porque La Celestina es un libro que siempre llamaba la atención a los jóvenes lectores por algunos de los componentes “adultos” de su historia. A algunos, de hecho, nunca se nos olvidaría la palabra “alcahueta”.
Pues bien, este escritor nació en la bella La Puebla de Montalbán, en la comarca de Torrijos, en pleno centro geográfico de la provincia de Toledo. En la misma vega del río Tajo, en las primeras estribaciones de los Montes de Toledo, entre huertos y cultivos de regadío y el manto de cereal de la Meseta Cristalina, allá está La Puebla de Montalbán, donde luce su Plaza Mayor, el palacio de los Duques de Osuna y su excelente patrimonio religioso.
Oropesa (Toledo)
Hay otra Oropesa, y no tiene mar, pero ni falta que le hace porque tiene castillo, convertido en Parador de Turismo. Se trata de un edificio del siglo XII que refulge entre bosques de encinas en el que destacan sus dos torres circulares en las esquinas, de las cuatro que tenía inicialmente, siendo construido en origen por los árabes sobre una edificación romana.
El Palacio Nuevo, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, o el Colegio de Jesuitas son otros monumentos de interés en esta localidad que pertenece a la comarca de la Campana de Oropesa. Y apunta en tu agenda las Jornadas Medievales de Oropesa que se celebran este 2023 a finales de abril.
Piedrahíta (Ávila)
En el límite de las dos horas desde Madrid nos detenemos en Piedrahíta poco antes de llegar al Barco de Ávila, en la N-110. Superando los 1.000 metros, se trata de otro pueblo de “altura” caracterizado su relieve por la presencia de la sierra de Villafranca al sur y el río Corneja con su valle al norte.
La iglesia de la Asunción con su magnífica portada, el convento de Carmelitas y, especialmente, el palacio de los Duques de Alba son sus monumentos más relevantes, siendo este último residencia veraniega de la Casa de Alba de Tomes: un inapelable palacio de estilo francés que actualmente acoge un colegio.
Ayllón (Segovia)
Nos vamos ya al norte de Madrid para conocer uno de los pueblos más bonitos de Segovia, justo en la frontera con Soria. Porque Ayllón se halla integrada en la antigua Comunidad de Villa y Tierra de Ayllón, una institución política castellana de origen medieval que llegó a tener autogobierno.
Alzándose a casi 1.000 metros de altura, este término municipal que agrupa más de 1.100 habitantes está a las orillas del río Riaza y el río Aguisejo y en plena sierra de Ayllón destacando en su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, el Arco Medieval, el palacio de los Contreras o la propia Plaza Mayor.
San Esteban de Gormaz (Soria)
A poco más de 20 minutos al noreste de Ayllón siguiendo la N-110 podemos continuar camino hasta San Esteban de Gormaz, también declarado Conjunto Histórico-Artístico. Y es que este municipio forma parte de la comarca Tierras del Burgo siendo una importante plaza de batallas entre musulmanes y cristianos durante dos siglos.
Entre su notable patrimonio cultural destaca especialmente la iglesia de San Miguel, Monumento Nacional desde 1976, teniendo la galería porticada más antigua de Castilla y uno de los templos románicos más antiguos de la zona sur del Duero.
Brihuega (Guadalajara)
Cuando llega el verano, Brihuega es un clásico entre las escapadas de muchos madrileños porque en este entorno encuentran la tierra prometida de los campos de lavanda que tantos likes consiguen en redes sociales. Pero tras hundir la cabeza en la pantalla del móvil y cumplir con las fotos de rigor es hora de cerrar un rato los ojos y respirar el aroma de uno de los enclaves más balsámicos de nuestra geografía. Y, después, no olvidarse de volver a abrirlos para conocer la iglesia de Santa María de la Peña, la Puerta de la Cadena y la Real Fábrica de Paños.
Alarcón (Cuenca)
Justo en el límite temporal que nos hemos marcado para estas escapadas rurales desde Madrid, nos damos un paseo por Cuenca hasta alcanzar la comarca de La Manchuela, donde luce con legendario esplendor uno de esos castillos de cuento que caracterizan la geografía peninsular.
Porque lo del castillo de Alarcón, también reconvertido en parador, es impresionante, gracias sobre todo a su ubicación en los meandros del río Júcar a su paso por la localidad. Pero en Alarcón también destacan hasta singulares muestras de arte contemporáneo como el Centro de Arte Pintura Mural, obra de Jesús Mateo.
Segóbriga (Cuenca)
A una hora al noroeste de Alarcón en dirección Madrid tenemos una sorpresa para los aficionados a la historia, aquellos que no sepan que en la provincia de Cuenca cobija uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de época romana, incluyendo un anfiteatro, un teatro, unas termas, un foro o un circo, entre otros restos de edificios habituales en las ciudades romanas. Y es que en el siglo I d.C., este enclave fue uno de los más relevantes de la Hispania romana.
Horcajuelo de la Sierra (Madrid)
Por supuesto, también podemos hacer excursiones de menos de dos horas sin salir de la Comunidad de Madrid. Pero si queremos hacer turismo rural del bueno, en este caso os recomendamos una ruta hacia el norte, ya cerca de la frontera con Segovia y Guadalajara, entre los arroyos de Gariya y Grande, en la Sierra Norte madrileña.
Aquí se sitúa este pueblo que no llega a los 90 vecinos que nos ofrece un panorama de cómo era la vida en los pueblos de la Sierra Norte hace siglo y medio, cuando aquí vivieron casi 500 vecinos: el museo etnológico es la mejor manera de conocer esta forma de vida tradicional y sus labores cotidianas. Y, después, una ruta de senderismo por su magnífico entorno natural.
