El patrimonio arquitectónico religioso de nuestro país es inmenso. Catedrales, iglesias, templos, monasterios, conventos y ermitas se suceden a lo largo y ancho de todo su territorio. Muchos de ellos acogen museos de arte sacro o históricos que todavía incrementan más su interés, así como tallas, retablos, frescos y espectaculares vidrieras.
Pero también hay otros que tienen el encanto del paso de los años y del olvido. Esos lugares que, en su día, estuvieron llenos de vida y que ahora visitamos con curiosidad y asombro para convertirlos en objeto de nuestras cámaras. Estos son algunos de los conventos abandonados más bonitos de España que seguro que te sorprenderá conocer.
Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz
Situado al final del cañón de las Hoces del Duratón, en el Cañón del Duratón, Sebúlcor, en la provincia de Segovia (Castilla y León), se localiza el convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz. Este edificio del siglo XIII, fundado por monjes franciscanos, se encuentra en un lugar excepcional, y sus ruinas están catalogadas como Bien de Interés Cultural, ya que en la actualidad solo queda en pie la fachada sur del monasterio.
Este lugar tan bello como evocador se sitúa en el Parque Natural de las Hoces del Duratón y podrás llegar a él sin problema, ya que se encuentra convenientemente señalizado.
Convento Ruinas de Santo Domingo
Uno de los conventos abandonados más bellos de Galicia se encuentra en pleno centro de la ciudad de Pontevedra, así que es un placer poder tomar algo en las terrazas de las calles de alrededor mientras lo contemplas. No obstante, debes saber que también puedes visitar sus ruinas, ya que abre de martes a domingo entre el 15 de marzo y el 31 de octubre.
Se trata de un edificio gótico del siglo XIII del que se conserva la iglesia, con sus cinco ábsides poligonales, la portada con el rosetón y un muro lateral. En el interior se encuentran las piezas de la sección de arqueología y heráldica del Museo de Pontevedra, por lo que la visita todavía cuenta con mayor interés.
Convento de San Luis
Uno de los lugares más bellos de San Vicente de la Barquera (Cantabria) es precisamente aquel en el que se encuentran los restos del convento de San Luis. Las ruinas del templo del siglo XV con la frondosa vegetación que las rodea le otorgan un aspecto único. Todavía se conservan muchos de sus muros, además de ábsides y bóvedas, así como arcos góticos. Resulta curioso saber que en él se alojó Carlos I allá por el año 1517, tras haber llegado a España para su coronación.
Convento de San Antón
En Castrojeriz, en la provincia de Burgos (Castilla y León) se encuentran las bellas ruinas del convento de San Antón, construido en el siglo siglo XIV. Se localiza a unos tres kilómetros del centro de la localidad y su presencia da la bienvenida a los peregrinos que avanzan por el Camino de Santiago.
Convento de las Úrsulas
A finales del siglo XV se fundó el convento de las Úrsulas de Salamanca (Castilla y León), también conocido como convento de la Anunciación, y un siglo después se amplió por orden del Arzobispo Fonseca, quien ordenó establecer aquí su capilla funeraria. Como resultado, en el interior de la iglesia, se encuentra su sepulcro marmóreo, al lado de la capilla mayor.
El convento sufrió diversos avatares a lo largo de su historia, pero estuvo habitado hasta el siglo XXI. De hecho, fue en el año 2018 cuando las pocas religiosas que en él vivían se trasladaron a otros monasterios y el convento se clausuró. Afortunadamente, su abandono duró poco tiempo, ya que abrió de nuevo en octubre 2019, y en la actualidad alberga el Museo de las Úrsulas.
