Estar rodeado de aguas cristalinas, arena blanca, gente amable y un clima tropical que elimina el estrés a cualquiera es una experiencia que todos deberían probar al menos una vez en la vida. Y si esto lo encuentras habitualmente en el Caribe, deberías conocer un rincón que no suele ser tan habitual en los paquetes turísticos y que, sin embargo, esconde grandes atractivos: Curazao.
El Parque Nacional de Shete Boka
Una reserva natural de cerca de 200 hectáreas de superficie que cuenta con más de diez bocas naturales donde se reproducen tres especies distintas de tortugas.
El Parque Nacional de Christoffel
El lugar donde se encuentra el punto más alto de la isla (378 metros), al cual se puede acceder haciendo uso de bicicletas, vehículos o caballos, así como realizando el recorrido a pie, para observar diversidad de flora y fauna regional.
La Playa de Kenepa
Uno de los lugares increíbles de Curazao que hacen que el viaje a Curazao merezca la pena, aunque sólo se visitara por medio día. Esto se debe a su hermoso entorno, su cálida agua y la música que suele cubrir el ambiente.
Curazao Sea Aquarium
Una opción funcional para quienes disfrutan de la práctica de snorkel, los shows de delfines y lobos marinos, los observatorios submarinos y los encuentros con animales del mar.
Restaurant & Café Gouverneur de Rouville
Un local ideal para degustar platos de comida internacional y local, así como para tomar uno de los mejores mojitos de todo el mundo.
Puente de la Reina Emma
Es también uno de los lugares increíbles de Curazao, puesto que divide el área comercial de la isla del puerto al cual arriban los barcos con turistas, sólo puede transitarse caminando y por las noches ofrece un ambiente inigualable.
