Ruta republicana por Madrid

Si deseamos realizar un recorrido por Madrid recordando la etapa de la Segunda República, seguramente, nos encontraremos más rincones de los que, en un principio, nos podamos imaginar. Muchas veces, la mayoría de ellos puede pasar desapercibido por no ser mencionados lo suficientemente o por ser omitido el dato de lo sucedido en él en ese preciso instante de nuestra historia.

Rescatando la memoria, desde el centro de la ciudad hasta algún lugar en las afueras, esta es nuestra propuesta para realizar una ruta republicana por la capital con lo sitios imprescindibles que no debes perderte.

El Palacio Real

Palacio Real (Madrid)
Fuente: Pixabay

Comenzamos nuestro paseo por Madrid en el espectacular Palacio Real, el más grande de Europa Occidental, y que era la residencia de los presidentes de la República. Por aquel entonces, se le llamaba Palacio Nacional. Aquí vivió Manuel Azaña y todavía se encuentra, entre sus habitaciones, el conocido como «despacho de Azaña».

Las caballerizas reales que formaban parte de todo el conjunto histórico, fueron eliminadas para proyectar entonces, sobre el terreno que ocupaban, los Jardines de Sabatini. De hecho, su nombre proviene del arquitecto que había construido las caballerizas: Francesco Sabatini, que también contribuyó a concluir el palacio. Las obras de los jardines fueron encomendadas al arquitecto Fernando García Mercadal y se iniciaron en 1935.

Viaducto de Segovia

Viaducto de Segovia (Madrid)
Fuente: Wikimedia/ Luis García, CC BY-SA 3.0

Cercano al Palacio Real, se encuentra nuestra siguiente parada: el Viaducto de Segovia, también conocido como viaducto de la calle Bailén. En lugar del viejo y deteriorado viaducto que aquí se encontraba desde finales del siglo XIX, el gobierno de la Segunda República le encargó la realización de uno nuevo al arquitecto Francisco Javier Ferrero Llusiá. Las obras finalizaron en 1934, pero el viaducto sufriría muchos daños tiempo después durante la batalla de Madrid.

Puerta del Sol

Puerta de Sol (Madrid)
Fuente: Pixabay

Si dirigimos nuestros pasos a la plaza más famosa de Madrid: la Puerta del Sol, podremos contemplar los balcones de la Real Casa de Correos, en los que se izó la bandera republicana, después de que el 14 de abril de 1931 se proclamara la Segunda República Española.

Cinco años más tarde, después del golpe de Estado que provocó el inicio de la Guerra Civil, la ciudad, bajo el bando republicano, sufrió un constante asedio. Varias bombas dañaron la Puerta del Sol, y la que cayó el 17 de noviembre sacó a la superficie los carriles del metro.

Calle de Alcalá

Banco de España (Madrid)
Fuente: Wikimedia/Luis García, CC BY-SA 3.0

Continuamos el paseo por la calle de Alcalá donde podremos contemplar diversos edificios emblemáticos de la época. Aquí, en el número 23, se finalizó en 1931 La Unión y el Fénix Español; y en el número 48 se produjo la ampliación del Banco de España, en el que resalta, en su fachada norte, uno de los escudos republicanos mejor conservados.

Pero si hay un número especial en esta calle es el 55, lugar en que se encontraba la Cervecería de Correos, donde Federico García Lorca dirigía una tertulia por la que pasaban escritores tales como Pablo Neruda y Miguel Hernández, entre otros. Las letras tenían especial importancia en el país, no olvidemos que la primera Feria del Libro de Madrid se inauguró en el paseo de Recoletos en el año 1933, en plena etapa republicana.

Gran Vía

Gran Vía (Madrid)
Fuente. Wikimedia/Felipe Gabaldón, CC BY 2.0

El mismo año en que se inauguró la primera Feria del Libro comenzó a edificarse el Edificio Carrión, en la emblemática Gran Vía, que se finalizó en 1933. Por su parte, la avenida centenaria siguió creciendo durante la época republicana y presumía de contar con el rascacielos más alto de Europa: el edificio de Telefónica. La Gran Vía sería testigo de los primeros grandes almacenes que se instalaron en España, en 1934, con el nombre de la Sociedad Española de Precios Únicos (SEPU).

La Casa de las Flores

Casa de las Flores (Madrid)
Fuente: Wikimedia/Luis García, CC BY-SA 3.0 es

La Casa de las Flores, en la confluencia de las calles Hilarión Eslava con la calle Princesa, fue la residencia de Pablo Neruda en Madrid. Cuando el escritor, que por aquel entonces era el cónsul chileno, llegó a la capital en 1934, se instaló en este edificio cuyos balcones estaban repletos de geranios, por lo que se le llamaba la Casa de las Flores. El poeta Miguel Hernández lo visitaba con frecuencia en ella. Tiempo después aquí también residió otro escritor: Emilio Carrere.

Fuente de Cabestreros

Fuente de Cabestreros (Madrid)
Fuente: Wikimedia/Antona fotografias CC BY-SA 4.0

No son muchos los elementos urbanos que se conservan con los signos identificativos de la República, por eso vale la pena desplazarse un poco más hasta el barrio de Lavapiés y visitar uno de ellos: la Fuente de Cabestreros, en la plaza de Nelson Mandela.

Se cuenta que en este lugar había una fuente desde el siglo XVII, que fue sufriendo diversas modificaciones. Y durante mucho tiempo se la llamó la fuente de los Machos, porque se creía que beber sus aguas potenciaba la virilidad. La que nos ocupa fue instalada en 1934 y en ella todavía se puede leer: República Española. Ayuntamiento de Madrid.

Ciudad Universitaria

Ciudad Universitaria (Madrid)
Fuente: Wikimedia/Merkun6 CC BY-SA 4.0,

El Campus de Moncloa, también conocido como la Ciudad Universitaria, al noroeste de la capital, aunque tuvo su origen en un proyecto anterior, se impulsó con la Segunda República. Ya en el año 1936, se encontraban casi terminadas las facultades de Medicina, el Clínico y la Escuela de Odontología, así como las secciones de Física y Química de la Facultad de Ciencias. Pero cuando estalló la guerra, este lugar se convirtió en uno de los puntos clave de la defensa de Madrid. Muchos edificios fueron destruidos y es incalculable el valor de los archivos y la documentación que se perdió.

Hipódromo de la Zarzuela

Hipódromo de la Zarzuela (Madrid)
Fuente: Wikimedia/ Outisnn GFDL

En las afueras de Madrid, será aconsejable visitar el Hipódromo de la Zarzuela, que comenzó a levantarse en 1931, después de que el Hipódromo de la Castellana fuera expropiado para construir los Nuevos Ministerios. Fue una de las grandes obras arquitectónicas de la República y se le declaró Bien de Interés Cultural en el año 2009.

Búnker del Capricho

Bunker El Capricho
Fuente: Wikimedia/Ojoclic CC BY-SA 3.0

Situado en el Parque del Capricho se encuentra un búnker que vale la pena recordar en esta ruta de la República. El bando republicano, durante la Guerra Civil, instaló en el parque el Cuartel General del Ejército Centro, y decidieron construir, en 1937, un refugio acorazado del puesto de mando para resguardarse de las bombas lanzadas por los franquistas. Así se creó el búnker del General Miaja, cuyo nombre en clave era Búnker de la Posición Jaca, con quince metros de profundidad y capacidad para doscientas personas.

Las visitas al búnker son gratuitas y guiadas, pero ha de reservarse plaza en la web http://www.reservaspatrimonio.es/. Hasta noviembre de 2017 constan ya como agotadas.

Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

4 Comments

  1. Es total: sacan el Palacio Real en la ruta republicana de Madrid. Ah, debe ser la república de Felipe V, Fernando VI y Carlos III, durante cuyas «presidencias de la república» se construyó en el siglo XVIII.

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