Decenas de refugiados buscan en España una segunda oportunidad

  • Agencia Atlas - 19/03/2022 18:20
Llegan desde una Ucrania devastada el destino les ha llevado a Canjáyar. Un pequeño pueblo de Almería que se ha volcado para darles un lugar donde vivir alejados de las bombas. Son 43 personas, 13 de ellas menores y adolescentes. Vivían en un orfanato y su desembarco en España ha venido a coincidir con el día del padre, cruel ironía. Su hogar ahora será un hotel rural habilitado por los vecinos, al menos de momento. Son vidas empujadas violentamente a la provisionalidad. Como las que se revelan, casi al tiempo, en Pamplona. Otro de esos lugares en los que la cordialidad de la bienvenida no oculta el drama de un éxodo interminable. La mujer que les graba comenta lo hablado con su amiga: "Le dije: 'qué pena vernos en esta situación'. Y ella me contestó:  'Pilar, estamos salvando vidas?'". Quizás la menos dura de las muchas formas de verlo.  Las iniciativas grandes o pequeñas, privadas o públicas para acercar refugiados desde la frontera de Polonia siguen siendo incesantes.  Crevillente (Alicante) recibía entre aplausos otro convoy. Cuatro furgonetas, 27 personas alcanzando el fin de un viaje de los que no se olvidan. España, para quienes logran llegar, sonaba a otra cosa. "Pensábamos venir de vacaciones, pero así...", comenta una mujer rubia, de ojos claros llorosos, subrayando el "así" con un suspiro y un amago de volver a echarse a llorar. Ese "así" con el que lo dice todo.