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Tormenta financiera: ¿vuelta a 2008?
Agencia Atlas
En los últimos días se están produciendo contactos entre entidades financieras para intentar frenar el contagio bancario tras la crisis del Crèdit Suisse. Lo sucedido en los últimos días en el sector bancario ha disparado todas las alarmas por el temor a que ocurra algo parecido a lo de 2008. Los expertos, en su mayoría, coinciden en que se implantaron mecanismos de seguridad que hacen muy difícil que que se repita la historia
Parece una pesadilla recurrente, un déjà vu, más de lo mismo."El pronóstico es reservado, estamos viendo mucha tensión en los mercados. No es normal. La volatilidad que estamos viendo es que los inversores están muy nerviosos", apunta José Carlos Díez, analista y profesor de Economía en la Universidad de Alcalá.
De nuevo unas siglas que se hacen famosas en su caída - las del Silicon Valley Bank (SVB)- otras que le siguen, el miedo, los vaivenes en la bolsa donde priman los rojos intensos, el foco en los mercados. Otra vez frases lapidarias arropando medidas urgentes (y discutidas), como la de Joe Biden afirmando que "el capitalismo funciona así"; o la de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, prometiendo que está dispuesta a apoyar al sistema financiero con aportaciones de liquidez.
Vuelven, además, los intentos de frenar con palabras -"confianza", "prudencia". "determinación", esas cosas- a la sacudida de los números.
Todo suena a 2008.... ¿Se repite la historia?. "En 2008 todos los bancos tenían un problema similar. Habían invertido en exceso en sector inmobiliario", explica José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Pompeu Fabra- "la situación actual es distinta. No tenemos un problema hipotecario, ni de créditos. Son dos casos particulares de empresas mal gestinadas...", añade en referencia a las firmas que han caído en esta ¿primera? semana de crisis. "Es verdad que la regulación es más estricta, los bancos están más reforzados y no hay tanta exposicion", dice Jose Carlos Díez sobre las diferencias de lo de ahora con lo de 2008.
Los expertos, y desde luego las autoridades, insisten en que no hay un modelo fatalmente repetido. La tesis más generalizada es que Silicon pagó -con el control relajado por Trump- por su excesiva deuda, encarecida por la inflación. Que el Suisse, abandonado por el petrodolar, se convirtió el rival más débil cuando se desataron los primeros nervios.
El tiempo tiene la última palabra. pero como ya sentenció Mark Twain: la historia, que nunca se repite, muchas veces rima.