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Los 4 millones de contagiados en la sexta ola y sobre todo los 600.000 que cumplen un mes hoy se preguntan si después de pasar la enfermedad con los anticuerpos disparados es necesario ponerse la vacuna ya, al mes. Y los expertos coinciden que es sobrecargar el sistema y es innecesario. Habría que esperar cuatro o seis meses. Pero la tercera dosis en el resto también está suscitando dudas y no debería. Los mayores de 60 años no lo han dudado y están ya muy reforzados. Pero los mayores de 50 van lentos: uno de cada cuatro está sin refuerzo. Y los de 40 todavía más porque el 70% no se la ha puesto. Los médicos de UCI alertan de que llegan a muy enfermos vacunados sin tercera dosis, porque los anticuerpos envejecen y de alguna manera la inmunidad celular se ve resentida. Margarita del Val, viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), asegura que frente a Ómicron la tercera dosis es necesaria para reforzar el sistema. Además, los de 50 deberían tenerlo claro igual que lo mayores de 60. Aunque hay expertos como Alfredo Corell, inmunólogo de la Universidad de Valladolid, que cree que solo debería ponérsela la gente con comorbilidades o inmunodeprimida, porque la inmunidad celular sí se mantiene con dos dosis, en el último estudio del Instituto Carlos III demuestra que la tercera dosis incrementa anticuerpos, mantiene inmunidad celular e incluso con los anticuerpos robustos neutraliza algo el contagio de Ómicron. En lo que todos están de acuerdo es que la cuarta dosis debe ponerse a los muy vulnerables y por tanto se debe trabajar en identificarlos y en nuevas vacunas preparadas para nuevas variantes. -Redacción-