El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que no ve a ningún militante del partido como 'un adversario' porque estos no existen dentro de la formación, sino 'fuera', y por ello ha expresado la necesidad de 'integrar' a todos.

Rajoy ha participado en un acto con las Nuevas Generaciones del partido y en él ha destacado que el PP 'no es monolítico' y que no se puede creer que 'lo que uno piensa, lo piensa todo el mundo', de ahí que haya presentado como principal objetivo del Partido Popular la apertura a más votantes.

'Nuestro gran éxito es que hemos sido capaces de convivir', ha señalado el líder del PP antes de manifestar que hará lo posible por 'integrar a las distintas formas de pensar' que hay en el partido.

No obstante, y en el contexto de una entrevista en el diario ABC, Rajoy considera que algunos de los últimos 'episodios' protagonizados a raíz de la situación interna de su partido y de las críticas que él mismo está recibiendo por su continuidad al frente de los conservadores 'superan con creces la crítica legítima'.

El líder conservador subraya que se siente 'muy apoyado' por su partido y señala que va a presentar su candidatura al XVI Congreso Nacional el próximo mes de junio porque se lo ha pedido 'una mayoría muy representativa del partido' y no va a hacer 'oídos sordos'.

'Es cierto que estos días hemos presenciado algunos episodios que a mi juicio superan con creces la crítica legítima por dura que ésta pueda ser', apunta el líder del PP, que reconoce que lo que más le duele es que 'este tipo de ataques' no se dirijan contra él, sino contra compañeros 'más indefensos cuyo único pecado' es haberle apoyado.

Rajoy confía en que esta situación 'se supere rápidamente' y no tiene dudas de que, tras el Congreso de junio, el PP saldrá 'unido y reforzado' porque su objetivo es 'integrar a todo el mundo que quiera trabajar lealmente' y, según dice, se siente capacitado para conseguirlo.

El dirigente popular no precisa si la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, formará parte de la dirección del partido e indica que 'siempre' intentará contar con las personas más representativas del PP, que 'debe adaptarse a la realidad sin perder los principios ni los anclajes'.

Considera también que la marcha de la dirigente conservadora vasca María San Gil y José Antonio Ortega Lara son 'acontecimientos muy dolorosos' tanto para él como para 'mucha gente' del partido, pero destaca que su posición en la lucha contra el terrorismo es la misma y no ha cambiado 'ni una coma', así como su postura sobre la unidad de España o los Estatutos.