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El fiscal pide prisión para tres nazis de las SS

Insta al juez Ismael Moreno a ordenar su detención internacional para que Estados Unidos los entregue a España y sean juzgados por genocidio

ÁNGELES VÁZQUEZ

Una semana después de que la mayoría de los grupos parlamentarios acordara limitar la jurisdicción universal, el fiscal Pedro Martínez Torrijos ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que acuerde la prisión y dicte órdenes de detención internacional contra los nazis de las SS Johann Leprich, Anton Tittjung y Josias Kumpf, por crímenes cometidos en los campos de concentración de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossenbürg durante la segunda Guerra Mundial.

El fiscal no insta ninguna medida para Iwan (John) Demjanjuk, contra el que también se dirigía la querella que dio origen al procedimiento en la Audiencia Nacional, al haber 'tenido noticia de su entrega a Alemania', dice el escrito del Ministerio Público.

Aunque la petición de ayer puede parecer sorprendente por el criterio que ha seguido la Fiscalía en otras causas -como el caso Couso o el ataque de julio de 2002 en Gaza-, esta siempre se ha mostrado dispuesta a intentar el enjuiciamiento en España de los tres reclamados por genocidio.

Sólo en Mauthausen estuvieron prisioneros más de 7.000 españoles, de los que murieron más de 4.300. Los prisioneros, como relataron en persona al juez Moreno los supervivientes españoles Jesús Tello y Ramiro Santiesteban, fueron sometidos a programas de exterminio diseñados por el sistema nacionalsocialista, basado en la raza, religión, nacionalidad o convicciones políticas. Leprich, Tittjung y Lumpf fueron guardias de las SSTotenkopf en campos de concentración, por lo que, 'al menos', fueron cómplices del genocidio cometido, razona el escrito.

La Fiscalía que dirige Javier Zaragoza esgrime en su escrito los testimonios de Tello y Santisteban sobre lo que vivieron en el campo de Mauthausen. En la Audiencia explicaron que todos los guardias Totenkopf tenían obligación de disparar en caso de huida del prisionero, pero también podían hacerlo si se les acercaba a menos de seis metros. Por cada ejecutado eran recompensados con un día de permiso.

Las otras pruebas, incorporadas en la querella presentada en mayo de 2008 por supervivientes y descendientes de víctimas de estos campos, fueron ratificadas por Estados Unidos.Se trata del informe Cohen y de los realizados por el doctor Charles Sydnor sobre los crímenes nazis. Ambos textos fueron utilizados como prueba en los juicios deNurenberg.

Estados Unidos retiró la nacionalidad a los tres reclamados ahora por España, convirtiéndoles en apátridas, y acordó su deportación, pero no los aceptaron ni Alemania ni los países donde habían nacido, ni los cercanos.

A la querella inicial contra los nazis, el juez Moreno incorporó el pasado mes de abril una denuncia posterior por la responsabilidad franquista en las más de 4.300 muertes documentadas en los campos.

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