Soraya Sáenz de Santamaría, aun sin salirse del guión sobre el 'respeto del Gobierno a los procedimientos judiciales', ha sido algo más explícita en su respuesta a las muchas preguntas que se le han hecho hoy sobre las últimas informaciones conocidas del 'caso Bárcenas', aunque en su opinión, 'se vuelven a reproducir en los mismos términos' que los ya conocidos. De hecho, el asunto del extesorero y la reforma del sistema eléctrico presentada hoy por el ministro de Industria monopolizaron prácticamente las preguntas de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La vicepresidenta aseguró a los periodistas que 'por supuesto que todo el Gobierno apoya a Rajoy', cuya 'honestidad y rectitud' conocen sus miembros, que han trabajado 'muchos años con él'. Además, la portavoz del Ejecutivo ha valorado el rechazo del Grupo Parlamentario Popular tanto a la comparecencia del presidente como a la celebración de una sesión de control en el Congreso asegurando que Mariano Rajoy lleva contestando a preguntas sobre 'hechos idénticos' en los meses 'de enero, febrero, marzo y abril' y es el único presidente del Gobierno que ha hecho públicas sus declaraciones de la renta. La 'número dos' del Ejecutivo ha recordado que esta semana se celebró una sesión de control en el Senado, por lo que tampoco considera necesario hacer otra en la Cámara Baja la semana que viene, como pidieron todos los partidos.

Sáenz de Santamaría ha arremetido duramente contra la oposición, particularmente contra la socialista, cuyo comportamiento tachó de 'incongruente' en dos ocasiones: primero, por haber rechazado debatir ayer sobre la reforma local o el tratado de libre comercio entre EEUU y la UE, entre otros, para que entrara en los informativos de televisión el debate de la Diputación Permanente sobre ´la comparecencia de Rajoy; y segundo, por haber dado la espalda a la ley de transparencia por la negativa del presidente a dar explicaciones sobre el extesorero. 'La solución no es que no haya una ley de transparencia', ha concluido.

La 'pedazo de reforma de hoy' -la del sistema eléctrico- es la prueba a la que se ha remitido la vicepresidenta para sostener que el Gobierno sigue 'trabajando' mientras se desenvuelven los procedimientos judiciales y la estrategia de los partidos de la oposición para que Rajoy dé explicaciones sobre Bárcenas. 'Cada uno establece sus prioridades', ha matizado la portavoz del Ejecutivo, que ha cerrado la rueda de prensa esquivando la pregunta sobre si el PP debe pedir perdón por tener en sus filas durante casi 30 años a un 'delincuente' -como lo llamó ayer el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso-. 'Hay que esperar a lo que digan las sentencias de los tribunales', ha respondido.