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La Policía cotejará ADN con restos orgánicos y de vómito recogidos en el piso del presunto pederasta

EFE/ EP

Agentes de la Policía Científica han hallado restos de vómito en el piso del distrito madrileño de Hortaleza en el que el presunto pederasta habría abusado de las menores y que podrían pertenecer a alguna de las víctimas.

Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que los agentes, que estuvieron trece horas trabajando en el interior de la vivienda, un cuarto piso del número 3 de la calle de Santa Virgilia, han recogido restos de vómito que, a falta de examinar y cotejar con ADN de las víctimas, podría pertenecer a alguna de ellas.

El registro del piso de la calle Santa Virgilia podría prolongarse durante varias horas

De confirmarse, un trabajo que llevará tiempo, añaden las mismas fuentes, sería una prueba muy relevante para incriminar a Antonio Ortíz Martínez, de 42 años, imputado por cinco abusos sexuales y tres intentos en el distrito madrileño de Ciudad Lineal y sus alrededores.

Por eso, los agentes rastrearon palmo a palmo el domicilio, un registro que no se descarta se pueda alargar durante varias horas más.

De hecho, Científica revisó los desagües y tuberías del domicilio en busca de más restos orgánicos, así como techos, paredes y juntas de toda la casa para recoger todas las pruebas posibles.

Mientras, en el exterior la Policía mantuvo controlado el edificio y sus accesos, la entrada principal y la del garaje, donde se concentraron numerosos medios de comunicación.

La Policía ha hallado en el domicilio en el que vivía el presunto pederasta de Ciudad Lineal un bote de crema que, según los investigadores, es el mismo que compró el detenido en el establecimiento el día que llevó a cabo su última acción conocida al raptar a una niña de origen dominicano, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.

El ahora detenido había raptado a la menor a la que dejó unos minutos en el interior del coche mientras él acudía a comprar la crema ahora encontrada en su casa. Fue el 22 de agosto y el pederasta estuvo con la niña cerca de una hora y media.

Estas mismas fuentes han añadido que en ese mismo registro realizado en la casa de la madre  del supuesto pederasta han encontrado una multa de tráfico a un coche Toyota, precisamente la marca del coche que, según las investigaciones, usó el detenido en sus primeras acciones. Posteriormente cambió a un Citroën Xsara Picasso.

La novia del detenido reconoce que le suministraba los orfidales con los que supuestamente drogaba a sus víctimas

Al estar relacionado con negocios de compra y venta de coches tenía posibilidad de cambiar de vehículo con facilidad, lo que dificultó la acción policial. Desde la detención llevada a cabo el miércoles a las 7.34 de la mañana en Santander hasta que el detenido pase este viernes a disposición judicial, la Policía está trabajando para reunir el mayor número de pruebas que presentar ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 10 de Madrid, María Antonia de Torres Díez-Madroñero.

Además de estas dos pruebas, la Policía cuenta con una muestra de ADN hallada precisamente en el establecimiento en el que se detuvo el pederasta en su última acción cometida a finales de agosto. Allí dejó una pequeña muestra de su ADN que los investigadores consideran que puede reforzar el resto de pruebas.

Las fuentes consultadas admiten que es una muestra de un tamaño tan pequeño que por sí sola no podrá certificar la identidad del detenido, pero añaden que sí puede aportar datos relevantes al cruzarla con otras muestras de ADN que se puedan realizar al acusado.

Los investigadores explican que en este tipo de pruebas con ADN, a pesar de que la muestra sea pequeña, sí se puede llegar a conocer una parte relevante de las características de una persona ya que al cruzarse con otra muestra de mayor tamaño puede ofrecer unos porcentajes de compatibilidad suficientes para dar por buena la muestra.

Otra prueba es la grabación de la cámara de la EMT sobre el coche Citroën Xsara Picasso con el que el pederasta cometió aquel último rapto. La cámara pudo grabar el coche estacionado en segunda fila, pero no llegó a captar la matrícula. Precisamente fue en el intento de tratar de definir la matrícula en esas imágenes cuando se recurrió al FBI, aunque los sistemas empleados por la policía norteamericana tampoco dieron resultados en este apartado concreto.

La Policía ha analizado el coche en busca de su ADN

Ese coche fue encontrado más adelante por los investigadores en su ingente análisis de decenas de miles de vehículos, principalmente de la marca Toyota y Citroën. Fue en un negocio de compraventa de coches donde el citado Citroën Xsara Picasso se exponía a la venta. Aún así los investigadores insistieron y se toparon con una ayuda inesperada: sobre el coche constaba aún una orden de embargo por impago a partir de la cual pudieron conocer la identidad del anterior dueño del vehículo, que resultó ser Antonio Ortiz Martín.

Llegaron a la conclusión de que habían dado con el hombre que buscaban cuando compararon los datos de esa identidad con las descripciones que tenían del pederasta. Pero el análisis de este coche no se limitó a la mera comprobación de la identidad de su anterior propietario. Aprovechando que constaba una orden de embargo y contando con la autorización judicial pertinente, la Policía retiró el vehículo de donde estaba expuesto para su venta.

El dueño del negocio se presentó ante la Policía para demostrar que todo estaba en regla, pero para entonces la Policía ya había realizado los análisis de ADN en el coche en busca de nuevas pistas incriminatorias que podrían sumarse a las ya existentes. Por el momento la Policía no ha recibido aún los resultados, según las fuentes consultadas.

La Policía también aportará a la jueza el contenido de conversaciones telefónicas del detenido. Se intervinieron sus comunicaciones por orden judicial cerca de las dos semanas que pasó en Santander huyendo de la presión policial escondido en casa de su tío. Fuentes de la investigación han relatado a Europa Press que de las escuchas realizadas se llega a la conclusión de que el detenido era 'una persona violenta con las mujeres' a la luz del trato que dispensaba a su novia.

Precisamente la novia ha aportado otro dato relevante para incriminar a Antonio Ortiz como el pederasta de Ciudad Lineal. Según las mismas fuentes consultadas, esta mujer ha declarado a la Policía que fue ella la que proporcionaba los orfidales (un opiáceo que sólo se puede adquirir con receta) al acusado. Este era el medicamento que pederasta suministraba a sus víctimas para dormirlas mientras él abusaba de ellas.

Estos son algunas de la pruebas con las que cuenta de momento la Policía, aunque los investigadores confían en poder seguir recabando más en el minucioso registro en el piso desocupado y en obras de la calle Montearagón, número cinco que pertenece a la familia del detenido. Hasta ese lugar llevó el pederasta al menos a una de la niñas a la que drogó y tras abusar de ella duchó para borrar pruebas.

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