Los controladores del Centro de aproximación de Santiago de Compostela fueron los primeros en iniciar la huelga encubierta que secundaron días después el resto de aeropuertos españoles y que provocó el cierre del espacio aéreo. 

Ahora, uno de esos trabajadores ha sido despedido y otros dos trasladados forzosamente desde la capital gallega a Granada y Almeria, según han confirmado fuentes de AENA.

Las medidas adoptadas por el gestor aeroportuario llegan después de que el pasado abril el Juzgado de lo Social número 2 de Santiago de Compostela diera la razón a AENA frente a los controladores que abandonaron su puesto de trabajo el pasado noviembre. La sentencia —contra la que no cabe recurso— estableció que el cómputo de horas realizado por AENA era el correcto y que el abandono de los puestos por parte de los controladores de Santiago no estaba justificado. 

Las primeras medidas que ha adoptado el gestor aeroportuario tras la sentencia, además del despido y de los traslados forzosos, contemplan sanciones de empleo y sueldo de entre cinco y 86 días en el caso de 29 expedientes abiertos contra los controladores. 

AENA considera que cuatro de los casos que están estudiando se refieren a 'hechos más graves', por lo que han procedido a remitirlos a la fiscalía.

La superación del cómputo de horas de la jornada laboral anual fue la motivación que llevó a los controladores a la huelga encubierta a finales de noviembre en Galicia, una actitud que días después fue apoyada por trabajadores de las torres de control de varios aeropuertos españoles,  perjudicando a los viajeros en el puente de diciembre.