Para interpretar sin "ahogarte" la "endiablada" cantata "Herminia" para soprano y orquesta de Juan Crisóstomo Arriaga hace falta una batuta respetuosa y que conozca bien al cantante como es la del maestro inglés Sir Neville Marriner, dijo hoy la soprano Ainhoa Arteta.

Así lo manifestó en una rueda de prensa la soprano guipuzcoana, quien, junto a la canaria Raquel Lojendio y el actor catalán Jordi Dauder, colaborarán en la interpretación de obras de Arriaga y Mendelssohn en cuatro conciertos a cargo de la Orquesta de Cadaqués que dirigirá Marriner en Gran Canaria y Tenerife en la recta final del XXIV Festival de Música de Canarias.

El director británico, experto en Mozart, destacó en una rueda de prensa la evolución artística de las orquestas y artistas españoles, algo que no percibe, dijo, en otros lados del mundo, al tiempo que aseguró sentirse de vacaciones con motivo de su estancia en Canarias, a pesar de las duras jornadas de trabajo que requieren los ensayos de los conciertos que dirigirá, mañana en Las Palmas de Gran Canaria y el viernes en Santa Cruz de Tenerife.

Por su parte, la soprano Ainhoa Arteta confesó que si le hubieran ofrecido interpretar en otro momento anterior de su carrera la cantata Herminia no hubiera estado segura de poder hacerlo y agregó que es ahora cuando tiene "la capacidad vocal e instrumental para poder dialogar con un personaje de la talla de Marriner".

La soprano vasca admitió también que cuando le ofrecieron este trabajo le dio "mucha pereza" por la dificultad técnica que implica, que se agrava cuando, como ha hecho el director británico, se escoge una versión "integral, sin cortes", cuya duración es de veinte minutos.

Explicó que la mayor dificultad de esta aria reside en la necesidad de no extender mucho el descanso a la hora de recitar para no quitar la expresividad que tiene el texto y en la obligación que tiene el artista de medirse mucho y efectuar una importante contención vocal a la hora de expresar para que la voz no se llegue a desbordar.

"Es fundamental para poder llevar bien esta aria una batuta maravillosa como la de Marriner porque si no es una batuta con un respeto y que conozca bien al cantante puede llegar a ahogarte y a hacerte pasar malos momentos y, en ese sentido, me siento una privilegiada", refirió.

Sin embargo, Arteta dijo sentirse muy "orgullosa" de haberse podido enfrentar con éxito a esta aria y afirmó que este trabajo será uno de los que le quede "como algo importante en lo personal".