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Ban pide al jefe de los cascos azules que viaje a la región afectada por el conflicto en la RDC

EFE

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy al responsable de los cascos azules, Alain Le Roy, que viaje a la región africana de los Grandes Lagos afectada por el recrudecimiento del conflicto en la provincia congoleña de Kivu Norte.

La portavoz de la ONU, Marie Okabe, dijo que Ban llama a que se respete el alto el fuego declarado por los rebeldes tutsis del Congreso Nacional de la Defensa del Pueblo (CNDP), responsables de la ofensiva que ha desatado una nueva espiral de violencia en esa volátil región africana.

"El secretario general ha llamado a la comunidad internacional a ayudar a la ONU en su labor humanitaria, (al tiempo) que se encuentra trabajando con los líderes internacionales para promover una resolución a la crisis en la República Democrática del Congo (RDC) mediante negociaciones políticas", apuntó la portavoz.

Las gestiones de Le Roy en nombre de la ONU en la región se sumarán a la de los secretarios adjuntos para Asuntos Políticos, Haile Menkerios, en Kigali, y para Operaciones de Paz, Edmond Mullet, en Kinshasa.

Okabe señaló que Ban ha conversado en los últimos dos días con los presidentes de Ruanda, Paul Kagame, y de la RDC, Joseph Kabila, así como con el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, y la secretaria de Estado de EE.UU., Condolezza Rice, entre otros.

"A todos les ha recalcado la importancia de hacer todo lo posible para consolidar el actual alto el fuego y detener la violencia, así como la necesidad de que los cooperantes humanitarios puedan desarrollar su labor", precisó.

La portavoz indicó que el máximo representante de la ONU ha instado a reunir a todas las partes en un lugar neutral para llevar a cabo negociaciones, que la Unión Africana ha indicado podría ser la ciudad tanzana de Dar es Salaam o en la capital etíope, Adis Abeba.

También mencionó que Ban estudia la posibilidad de nombrar un enviado especial para mediar en el conflicto, que enfrenta a los rebeldes del CNDP con el Ejército congoleño y remanentes de las milicias hutus que protagonizaron el genocidio de 1994 en la vecina Ruanda.

Los combates en la provincia de Kivu Norte y su capital, Goma, han causado un éxodo masivo de civiles y han obligado a la entrada en acción de los cascos azules de la Misión de la ONU en el Congo (MONUC).

Okabe reiteró el respaldo del secretario general a la petición de refuerzos presentada por el responsable civil de MONUC, Alan Doss, que ha advertido en varias ocasiones que los 17.000 efectivos de que dispone no son suficientes para cubrir un país del tamaño de Europa Occidental.

Ban manifestó su satisfacción por el hecho de que hoy se logró enviar asistencia humanitaria a la zona, pero sigue preocupado por la suerte de los miles de desplazados que ha causado el conflicto, dijo la portavoz.

Además, mencionó que se han recibido informes de que el campo de refugiados de Rutshuru ha sido saqueado y quemado.

La provincia de Kivu Norte vivió hoy una tensa calma, a la espera de que la comunidad internacional encuentre salidas al conflicto que enfrenta al Gobierno con los rebeldes tutsis.

Los ministros de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, y del Reino Unido, David Miliband, viajaron a la RDC para tratar de mediar en el conflicto y evitar un deterioro de la situación y un mayor desastre humanitario.

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