El Regal FC Barcelona anunció el martes el fichaje de Ricky Rubio para las próximas seis temporadas, poniendo fin así a un culebrón que se ha prolongado durante meses sobre el destino de la joven estrella del baloncesto español que finalmente no ha dado el salto a la NBA.

El Barcelona ha pagado alrededor de 3,5 millones de euros al DKV Joventut por el base, que fue elegido quinto del 'draft' de la NBA por los Minnesota Timberwolves, anunció el club azulgrana en su página web.

El contrato de Rubio cuenta con una cláusula que le permitiría dar el salto al baloncesto estadounidense a partir de la segunda temporada.

"Ir a Minnesota era complicarme mucho la vida. Era arriesgado y no lo vi claro", dijo Rubio tras su presentación en unas declaraciones recogidas por varios medios.

El presidente de los Timberwolves, David Khan, dijo en un comunicado que Rubio sigue considerando Minnesota su primera opción en Estados Unidos.

"Reafirmó que su intención es unirse a nosotros en Minnesota dentro de dos años cuando tenga 20", dijo Kahn.

Previamente, la Penya había sacado un comunicado en el que lamentaba que el base de 18 años haya preferido ir al Barça, después de haber llegado a un acuerdo con Minnesota para que finalmente pudiera irse al equipo de la NBA.

Por su parte, el DKV indicó que el lunes, "después de un gran esfuerzo por ambas partes", llegó a un acuerdo con Minnesota Timberwolves que "permite poner fin a la relación contractual del jugador con el club y su integración en el equipo de la NBA".

"Ante esta situación, y contradiciendo lo que nos había dicho, a nosotros y a los representantes de los Timberwolves, el jugador manifiesta que quiere ser traspasado al FC Barcelona", agregó un comunicado del club catalán publicado en su página web (www.penya.com).

El consejo de administración afirmó que el acuerdo "de presente y futuro" era "magnífico", pero que "no se podrá aplicar por la decisión del jugador".

El jugador catalán fue seleccionado en la quinta plaza en el 'draft' de este verano en la NBA por el equipo de Minnesota, pero su pase a la liga estadounidense se vio complicado por la cláusula de 4,75 millones de euros que le pedía el DKV.

La situación se agrió tanto este verano que jugador llegó a presentar una demanda contra su club por considerar excesiva su cláusula de rescisión, aunque finalmente la retiró.

Al parecer descartado el pase a la NBA, tanto Real Madrid como Barcelona presentaron ofertas por Ricky, hasta que finalmente el Madrid acabó retirándose ante la preferencia del base por quedarse en Barcelona.