El Papa Benedicto XVI llegó el martes a África en su primer viaje como pontífice a este continente, buscando apoyos en medio de la severa crisis económica mundial.

La gira por Camerún y Angola pretende además impulsar la paz y ayudar a combatir la corrupción en la región.

Benedicto XVI aterrizó primero en Camerún, donde los trabajadores se apresuraban el martes a pintar paredes y barrer calles llenas de escombros y despejarlas de vendedores.

Aunque la cifra de católicos practicantes está cayendo en el mundo desarrollado, Africa, donde ha habido avances hacia la democratización pero persisten los conflictos y las crisis, se considerada crucial para el futuro de la Iglesia.

Pero la negativa del Vaticano sobre el uso de preservativos a los católicos continúa siendo controvertida en un continente donde el sida ha causado la muerte de más de 25 millones de personas desde la década de 1980.

Mientras que los trabajadores sanitarios recomiendan el uso de condones para contener la epidemia de sida, la Iglesia insiste en la fidelidad y el matrimonio heterosexual, además de la castidad y la abstinencia.

"El problema no puede vencerse con la distribución de condones. Estó sólo incrementa el problema", dijo el Pontífice a periodistas a bordo del avión que lo conducía a Africa.

En Camerún, Benedicto XVI visitará obras benéficas, se entrevistará con líderes musulmanes y participará en una reunión de obispos que intentan trazar el curso futuro de la Iglesia en mejorar las vidas de los africanos.

Posteriormente viajará a Angola.

Un cartel en el centro de Yaundé mostraba una foto del Papa y el presidente Paul Biya, con la leyenda "Una comunión perfecta".

ESCEPTICISMO

Pero muchos en el centro de la capital Yaundé se mostraban escépticos, sobre todo después que las autoridades destrozaron la semana pasada puestos de vendedores en el mercado, en un intento por limpiar la ciudad de cara a la visita del Papa.

"Me alegra que venga, pero debería hacerlo por motivos religiosos y no por otras cosas", dijo Calvine Noumbisi, de 29 años, agachado junto a una calle, vendiendo rosarios, libros de oraciones e incienso cerca de una iglesia.

"Si reza, bendice al país y dice a los políticos que se confiesen, nos estará ayudando", añadió.

Aunque Camerún y Angola son naciones ricas en recursos naturales donde el petróleo ha fluido durante muchos años y han sido extraídos millones de dólares en minerales, muchos de sus habitantes continúan viviendo en la extrema pobreza.

Muchos creen que eso obligará al Papa a que inste a los líderes del continente a terminar con décadas de mala administración y abuso del poder.