Mientras el petróleo y el euro registraban nuevos máximos históricos, la bolsa española perdió hoy el 0,51 por ciento y el nivel de 13.600 puntos, perjudicada por la recogida de beneficios, la caída de algunos de los grandes valores y la mala acogida dada a algunos resultados empresariales.

Así, el índice de referencia del mercado nacional, el Ibex-35, cedió 68,90 puntos, el 0,51 por ciento, y acabó la sesión en 13.568,70 puntos.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid ganó el 0,48 por ciento; el Ibex Medium, el 0,75 por ciento, y el Ibex Small Caps, el 0,33 por ciento.

Con el euro por encima de los 1,592 dólares, sólo subió París, el 0,25 por ciento, mientras que Londres cedió el 1,09 por ciento; Fráncfort, el 0,35 por ciento, y Milán, el 0,28 por ciento.

La bolsa española comenzó la sesión con pequeñas ganancias, que se esfumaron rápidamente por las pérdidas de algunos de los grandes valores.

El mercado ignoraba la subida del 2 por ciento de Wall Street en la víspera, a pesar de que el último informe de coyuntura de la Reserva Federal -banco central estadounidense- hablaba de la desaceleración de la economía de este país y de la debilidad del mercado laboral.

Mientras la evolución de las plazas europeas se caracterizaba por sus altibajos, el mercado nacional se deslizaba hasta el nivel de 13.600 puntos.

Sobre esta cota discurría hasta antes de la apertura de Wall Street, aunque la cotización del petróleo y del euro registraran al mediodía nuevos máximos históricos, en 113,38 y en 1,5983 dólares.

Poco a poco, por ser mal recibidos por los inversores o por arrojar pérdidas, las cuentas de Nokia, Merrill Lynch, que perdía 1.960 millones de dólares, o Pfizer, junto al aumento en 17.000 de las peticiones semanales de subsidios de desempleo estadounidenses, hasta 372.000, minaron a la bolsa, que bajaba a 13.550 puntos.

Aunque Wall Street abría a la baja, su posterior recuperación y abandono de las pérdidas, a lo que ayudaba el aumento del 0,1 por ciento de los indicadores adelantados en marzo, devolvía a la bolsa española al nivel de 13.600 puntos, aunque la recaída de Wall Street impedía la recuperación de la bolsa española.

Respecto a los grandes valores, sólo acabó con ganancias Banco Santander, que subió el 1,6 por ciento, mientras que Telefónica cedió el 1,69 por ciento, perjudicada por un informe negativo de una firma de inversión.

Repsol bajó el 1,01 por ciento, mientras que Iberdrola, que anunció que su resultado en el primer trimestre había crecido el 65 por ciento, hasta 1.204 millones, cayó el 0,42 por ciento, el mismo porcentaje que BBVA.

Acerinox encabezó las pérdidas del Ibex al bajar el 2,23 por ciento; Ferrovial perdió el 1,96 por ciento, mientras que Sacyr cedió el 1,94 por ciento, seguida de Telefónica y de Indra, que cayó el 1,48 por ciento.

Las ganancias del Ibex-35 las presidió Iberdrola Renovables, que subió el 2,25 por ciento tras comunicar que en el primer trimestre ganará tanto como en 2007, más de 160 millones de euros. Iberia avanzó el 1,17 por ciento; Grifols, el 0,85 por ciento, y Red Eléctrica, el 0,75 por ciento.

Aisa lideró las pérdidas del mercado continuo con una bajada del 7,79 por ciento, mientras que La Seda de Barcelona, que podría ser objeto de una opa, ganó el 4,07 por ciento, y Jazztel, que prevé lograr beneficios en 2011, el 3,23 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía dos centésimas y se situaba en el 4,38 por ciento, mientras que en el mercado continuo se negociaron 5.988 millones de euros, de los que algo más de 1.850 procedieron de operaciones efectuadas entre inversores institucionales.