El actor Rafael Álvarez "El Brujo" vuelve catorce años después, con "El evangelio de San Juan", al Festival de Mérida, que mantiene en su 55 edición la esencia grecolatina y su apuesta por la internacionalización.

La Feria Internacional del Turismo (FITUR) ha servido de escenario para la presentación del programa del festival que, como cada año, acoge el Teatro Romano de la capital extremeña.

El director general de Promoción Cultural de la Junta de Extremadura, Javier Alonso, ha explicado que del 27 de junio al 30 de agosto se podrá disfrutar de dos textos inolvidables de Eurípides -Fedra y Medea-, una obra maestra de Sófocles -Edipo-, dos poemas de Ovidio -Los Fastos y Las Metamorfosis-, un admirable Plauto con Los Gemelos y un fantástico Petronio, con su Satiricón.

A ellos se sumará el Tito Andrónico de Shakespeare, con Alberto San Juan y Nathalie Poza y bajo la producción de la compañía Animalario.

Por su parte, el director del Festival, Francisco Suárez, ha destacado la Fedra que dirigirá Javier Narros, una propuesta de danza-teatro protagonizada por Lola Grego y con música de Enrique Morente.

También destacan la vuelta de Mario Gas, en este caso como actor en Edipo, dirigido por Georges Lavaudant sobre una traducción de Eduardo Mendoza; y el estreno de Medea, interpretada por Blanca Portillo, que estará acompañada por un coro de doce actrices-bailarinas y figurantes.

Además de Miguel Narros y Georges Lavaudant, el festival contará con la presencia de directores como Leandre Escamilla y Manuel Vilanova, Agustín Iglesias, Ana García, Silviu Purcarete o Tamziz Townsend.

El objetivo de esta 55 edición ha sido, según Suárez, renovar proyectos que permitan releer a los clásicos "como contemporáneos nuestros" porque siguen hablando de la locura, la violencia, el amor, la guerra, los sueños y el miedo, y de tantas otras cosas que pertenecen a "todos los tiempos y a todos los hombres".

El director general de Promoción Cultural ha señalado que las líneas de identidad del festival siguen siendo los textos clásicos del teatro grecolatino, la calidad y la internacionalización, a través de la colaboración con otros festivales, como el de Nápoles.