La próxima y potencialmente extensa disputa sobre jubilaciones en la firma de telecomunicaciones británica BT empañó el jueves sus sólidos resultados del tercer trimestre y hundió sus acciones a un mínimo de seis meses.

BT, que perteneció en el pasado al Estado británico, usó sus resultados del tercer trimestre para anunciar la esperada revisión trienal de las pensiones, que llevó su déficit a 9.000 millones de libras esterlinas (unos 9.500 millones de euros) y dijo que aplicaría un esquema de 17 años para financiarla.

Según el plan, BT seguirá pagando su déficit de 525 millones de libras anuales durante tres años, como había anunciado previamente, elevándolos a 533 millones de libras en términos reales para los siguientes 14 años.

La firma dijo que el plan tendría que ser presentado para su revisión al regulador de jubilaciones, que ya ha indicado que tiene "dudas sustanciales" con ciertas partes del acuerdo.

La noticia sobre las pensiones, que no se esperaba hasta más adelante, empañaron unos resultados sólidos que mostraron que los estrictos recortes de costes introducidos por Livingston estaban funcionando, en especial en la división clave Global Services.

La firma apenas elevó su pronóstico de flujo de efectivo libre de todo el año gracias a un menor gasto de capital y anotó ganancias estructurales e ingresos en el techo de los rangos estimados.

Analistas de JP Morgan expresaron que los resultados podrían llevar a ligeras mejoras de las previsiones del mercado para 2010, pero señalaron que el asunto de las pensiones provocaba "más preocupación que su arreglo".

Morten Singleton, analista de Collins Stewart, restaba importancia a la cuestión.

"Si volvemos a un ambiente de mercado bajista, el asunto de las pensiones podría pesar sobre la recuperación del precio de las acciones de BT, pero seguimos creyendo que la historia principal aquí es el momentum real, sostenido y positivo de la recuperación operacional", sostuvo.

El mayor proveedor británico de líneas fijas de telecomunicaciones ha estado recuperándose desde que anunció dos advertencias sobre las ganancias en su unidad clave Global Services, mediante recortes costos y reestructuración.

Los ingresos disminuyeron un 4 por ciento, a 5.200 millones de libras, apenas poco más que un sondeo de Reuters por Starmine, que pronosticó 5.130 millones de libras.

El beneficio estructural aumentó un 11 por ciento, a 1.440 millones de libras, frente a una estimación de 1.420 millones de libras.

El grupo apenas incrementó su meta de flujo de efectivo libre de todo el año fiscal, a alrededor de 1.700 millones de libras, desde un objetivo anterior de al menos 1.600 millones de libras, y dijo que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización serían de 5.700 millones de libras.