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Cadena perpetua para dos represores de la dictadura argentina

Reuters

Dos ex jerarcas de la sangrienta dictadura militar que gobernó Argentina en la década de1970 fueron condenados a cadena perpetua el jueves por la desaparición de un senador, en un juicio en el quedefendieron su actuación en lo que consideran que fue una guerra contra la subversión.

Un tribunal de la provincia de Tucumán, en el norte del país, falló en contra de Antonio Domingo Bussi -ex interventormilitar de la provincia que luego fue elegido gobernador de ese distrito en democracia- y a su superior Luciano BenjamínMenéndez, quien estaba al frente de varias provincias de la región.

Los jueces los hallaron culpables de asociación ilícita, violación de domicilio, privación ilegal de la libertad, homicidio yaplicación de tormentos, considerados delitos de lesa humanidad.

La lectura de la sentencia desató gritos de alegría e insultos contra con los condenados, dos figuras emblemáticas dela represión ilegal del gobierno de facto que secuestró, torturó y asesinó a unas 30.000 personas según las denuncias deorganismos de defensa de los derechos humanos.

En las afueras del edificio cientos de personas también festejaron el fallo mientras cantaban "Cárcel común, perpetua yefectiva, ni un solo genocida en la República Argentina".

PROCESOS REABIERTOS

El juicio fue un nuevo eslabón en la cadena de procesos reabiertos en los últimos años después de que el expresidente Néstor Kirchner impulsara la anulación en el Congreso de dos leyes del perdón que habían beneficiado acientos de militares.

En 2005 la Corte Suprema también declaró nulas esas leyes y abrió definitivamente la puerta a tribunales de todo elpaís para que reabran investigaciones por delitos de lesa humanidad cometidos por militares, policías y miembros delservicio penitenciario entre 1976 y 1983.

Algunos manifestantes reaccionaron con violencia contra los oficiales que estaban custodiando los tribunales, ante elhecho de que los represores puedan cumplir su pena bajo prisión domiciliaria dada su avanzada edad.

Muchos represores se encuentran ya bajo prisión domiciliaria condenados o procesados por el robo de bebés durantela dictadura, un delito que no prescribe ni puede recibir el beneficio del indulto. Pero decenas han sido detenidos en losúltimos años y esperan su juicio oral.

Bussi, de 82 años y Menéndez, de 80 años, defendieron su actuación durante el juicio y dijeron que lucharon concoraje una guerra contra grupos subversivos.

Menéndez, que siempre mantuvo un gesto adusto y desafiante, ya había recibo este año una condena a cadenaperpetua por delitos similares. *.

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