Público
Público

Celebración y solemnidad al acercarse la investidura de Obama

Reuters

Por Arshad Mohammed y Diane Bartz

Barack Obama abordaba el domingo la cercanía de su investidura como presidente de Estados Unidos con una mezcla de solemnidad y celebración, al colocar una ofrenda en una tumba militar y luego asistir a un concierto al aire libre en el que actuaron Bruce Springsteen y Beyonce.

Los actos reflejan el entusiasmo popular por la elección del primer presidente negro de Estados Unidos, mitigados por el hecho de que el país está inmerso en sendas guerras en Irak y Afganistán y afronta su peor crisis económica desde la Gran Depresión.

Caminando uno al lado del otro, Obama y el vicepresidente electo Joe Biden colocaron una ofrenda floral en la Tumba de los Desconocidos en el Cementerio Nacional de Arlington, cuya pieza central es un mausoleo de mármol blanco que yace por encima del sepulcro de un soldado desconocido que murió en la Primera Guerra Mundial.

En compañía de su esposa Michelle y de sus hijas Malia y Sasha, el presidente electo movió la cabeza y aplaudió a lo largo del concierto, en el que Stevie Wonder cantó "Higher Ground" y U2 tocó "Pride (In the name of love)" en tributo al Dr Martin Luther King Jr.

Obama cantó cuando el cantante de música folk Pete Seeger guió a la multitud en el himno patriótico "This Land is your land" de Woody Guthrie.

Los actores Denzel Washington, Laura Linney y Tom Hanks dieron discursos que evocaban las crisis pasadas de la historia de Estados Unidos, incluyendo la Guerra Civil, la Gran Depresión y la Guerra Fría.

Mientras se prepara para jurar en el cargo el martes, el demócrata por Illinois resaltó la profundidad de los retos que afronta, incluido la recesión y las guerras sin concluir aún en Irak y Afganistán, pero advirtió que se sentía optimista de que el país tandrá la capacidad de superarlos.

RETOS GRANDES

"No hay duda de que el camino será largo, que la cuesta será empinada. Pero nunca olviden que el carácter verdadero de nuestra nación está expuesto no durante los momentos de comodidad y facilidad, sino por lo que hacemos cuando el momento es duro", dijo Obama.

"Pese al gran reto por delante, estoy aquí hoy esperanzado como jamás de que Estados Unidos de América aguantará, que se impondrá, que el sueño de los padres fundadores sobrevivirá", afirmó.

La tasa de desempleo estadounidense subió al 7,2 por ciento en diciembre, su mayor nivel en cerca de 16 años, y 2,6 millones de personas en Estados Unidos han perdido el empleo en el último año, la mayor caída desde 1945.

"Estos problemas no se formaron en una semana o un año y no van a ser reparados en una semana o un mes o un año", dijo Lawrence Summers, el próximo futuro director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, en el programa de televisión "Face the Nation" de CBS.

"No hay duda, casi no hay duda, de que la economía va a declinar durante algún tiempo próximamente", agregó.

Obama ha prometido gastar miles de millones de dólares para sacar al país de una profunda recesión. Una encuesta del New York Times/CBS News publicada el sábado mostró que los estadounidenses confiaban en que él podría dar la vuelta a la economía y estaban preparados para darle años para lidiar con la multitud de problemas que enfrenta.

Obama ha dicho que quiere sacar a las fuerzas de combate estadounidenses de Irak en un plazo de 16 meses, pero su facultad de hacerlo depende de que la violencia en ese país siga declinando y de las capacidades propias de las fuerzas de seguridad iraquíes.

También se ha comprometido a enviar más fuerzas estadounidenses a Afganistán para afrontar la violencia insurgente que ha crecido en años recientes.

Miles de seguidores han comenzado a formar filas en Washington para el acto, que se prevé que será visto por un millón de personas desde el National Mall, un vasto espacio verde rodeado de museos y monumentos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias