El punto conseguido por Estados Unidos en el partido de dobles de los cuartos de final de la Copa Davis frente a España fue considerado por el capitán del equipo estadounidense como el que les abre el camino para lograr el objetivo de ganar la eliminatoria.

"No vivo de estadísticas del pasado, por lo que no me preocupa el estar abajo 1-2, sino que el domingo podamos conseguir los dos puntos que necesitamos", declaró Courier después que la pareja formada por los hermanos gemelos Bob y Mike Bryan ganaran 6-7 (3-7), 6-4, 6-4 y 6-4 ante los españoles Fernando Verdasco y Marcel Granollers.

Courier destacó que el triunfo de dobles era el clave después de haber perdido en la primera jornada los dos de individuales, pero los emparejamientos del domingo, piensa, que les favorecen.

"Tenemos que hacer un gran trabajo, pero en el campo, por lo que la historia no sirve", respondió Courier cuando le recordaron que Estados Unidos nunca había remontado un 0-2 en EEUU desde 1994.

"Los que tienen que definir son los jugadores con sus acciones y el cambio lo harán con el mejor tenis posible", añadió.

Courier destacó que se siente mucho más confortable con los emparejamientos del domingo entre Mardy Fish contra David Ferrer y Andy Roddick ante Feliciano López.

Aunque Courier especuló con la posibilidad que López no salga y el capitán del equipo español, Albert Costa, dé la sorpresa al sacar a Fernando Verdasco o Marcel Granollers, su argumento es que al final estará el jugador que en el primer partido ganó a Fish.

El capitán de Estados Unidos rechazó el argumento del español Costa cuando dijo en la rueda de prensa previa que para nada se sienten favoritos en la eliminatoria.

"La realidad es que ellos están con ventaja de 2-1 y por lo tanto son los favoritos de acuerdo con las matemáticas, algo que no podemos negar, dado que ellos necesitan un triunfo y nosotros dos", argumentó Courier. "Sólo cuando mañana los jugadores salgan al campo se verá quien tiene la razón, mientras tanto cada uno podemos decir lo que queramos".

Courier también tuvo tiempo de defenderse de las críticas que ha generado el estilo de vestir que ha introducido al ponerse traje formal como si fuese un entrenador de los equipos de baloncesto o de fútbol.

"Me siento confortable, me gusta y además la gente se ha fijado en ese detalle", explicó Courier. "No voy a pegarle a ninguna pelota, no tengo que sudar y por lo tanto me gusta salir bien vestido, como lo hacen en el baloncesto".

Courier reiteró que no lo hacía por quedar bien sino porque era lo que deseaba ponerse y por lo tanto no se cuestionaba si estaba mal o bien.

De los que si dijo que habían estado "muy bien" fue de los gemelos Bryan, que volvieron a ser el punto seguro de Estados Unidos y por cuarta vez también salvadores para que el equipo pueda seguir en la eliminatoria.