A dos días de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver, los organizadores siguen luchando con tres problemas constantes que esperan que desaparezcan una vez que la competición se ponga en marcha.

La mayor preocupación es un clima suave poco habitual y que está causando escasez de nieve, pero la amenaza de manifestaciones de protesta en la ceremonia y en las primeras pruebas, y el temor a que Canadá siga sin ganar una medalla de oro como anfitriona olímpica también provocan dolores de cabeza.

En público, los organizadores hacen valientes declaraciones sobre los tres asuntos y parecen muy confiados de que para el sábado, el primer día de competición, todo estará resuelto.

El contraste entre las severas ventiscas de nieve de la costa atlántica de América del Norte y el clima inusualmente cálido en la costa del Pacífico ha dejado a Vancouver sin nieve, una situación inusual para una ciudad sede de los Juegos de Invierno.

víspera del inicio del esquí alpino masculino -, apenas hay suficiente nieve en la montaña Cypress en la costa norte de Vancouver, donde tendrá lugar el esquí de estilo libre y el snowboard.

Los organizadores han tenido que llevar nieve hasta Cypress por helicóptero y camión desde zonas más altas, y las primeras sesiones de entrenamiento fueron trasladadas a Whistler. Además, en la zona de espectadores había piedras y barro, pero los deportistas se mostraron satisfechos.

"La pista está bien, la nieve está interesante", dijo el canadiense Vicent Marquis.

En cuanto al segundo asunto, la organización confía en que las manifestaciones previstas en el exterior de la sede de la ceremonia de inauguración el viernes y durante el primer día de competición el sábado no interrumpan la celebración de los Juegos.

Las personas opuestas a los Juegos en la ciudad dicen que el dinero podría haberse gastado mucho mejor en cuestiones sociales, como ayudar a los sin hogar y para luchar contra la pobreza. Se esperan cientos de manifestantes antiglobalización acudan desde fuera de Vancouver.

Y además, los canadienses esperan que sus atletas pongan fin a la maldición que ha evitado que Canadá gane medallas de oro en los dos Juegos que ha organizado hasta ahora: Montreal en 1976 y los de invierno en Calgary en 1988. Las previsiones son de posibilidades de oro en al menos tres pruebas de esquí el sábado.

Los Juegos terminarán el 28 de febrero.