El director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Ávila, se muestra satisfecho por la continuidad de César Antonio Molina como ministro de Cultura y plantea la necesidad de que el canon de la copia privada se mantenga, como sucede "en los países medianamente civilizados".

En declaraciones a EFE, Ávila ha asegurado hoy que los editores "daban por descontado que Molina iba a continuar", ya que su gestión ha sido "correcta" y en los nueve meses que lleva como ministro "ha impulsado determinados proyectos y programas" y ha favorecido el desarrollo de la Ley del Libro.

Ávila agradece que el ministro de Cultura, poeta y ensayista, se haya mostrado "especialmente implicado con el mundo del libro". "Nos mira con simpatía y, lógicamente, estas cosas son recíprocas".

En ese sentido, recuerda "el gesto especialmente cariñoso" que tuvo Molina cuando recién nombrado acudió al seminario que este gremio celebra cada verano en Santander. "Como no podía ir a todo el curso porque tenía que participar en su primer consejo de ministros, fue a la cena de gala e inmediatamente se volvió a Madrid", afirma Antonio María Ávila.

En cuanto a la Ley del Libro, la FGEE cree que el fomento de la lectura y la adecuada dotación de las bibliotecas "siguen siendo un objetivo prioritario" y aboga por conseguir que "la colaboración con las comunidades autónomas" en este campo se haga mediante "criterios claros y transparentes".

"No es tanto un problema de conceptos, sino de recursos, de medios y de voluntad política", añade el director ejecutivo de la FGEE, quien también pide "el impulso definitivo para que se asegure la gestión unitaria del ISBN".

Los editores han solicitado "la privatización del ISBN", y creen que la fórmula de "la transferencia de la gestión a la industria editorial" sería adecuada.