La economía global vive momentos difíciles y España notará la resaca, reconoció hoy el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, quien anunció un paquete de 10.000 millones de euros para capear el temporal.

"Vamos a poner a disposición de los ciudadanos españoles una cifra a grosso modo de unos 10.000 millones de euros", dijo Solbes en una rueda de prensa en el Banco Mundial, que celebra este fin de semana su reunión de primavera conjunta con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ese paquete, que se aprobará el próximo viernes en el Consejo de Ministros, incluye la rebaja tributaria de 400 euros para los contribuyentes, que se hará efectiva en la nómina que les llegue en el mes de julio, según fuentes del Ministerio.

Entonces recibirán de golpe 200 euros, correspondientes a los primeros seis meses del año.

Esa medida costará al erario público 6.000 millones de euros. Además, el Gobierno inyectará otros 4.000 millones de euros en la economía con medidas para facilitar la financiación de las pequeñas y medianas empresas, y con avales para los bancos que extienden créditos para la compra de viviendas de protección oficial, entre otras acciones, según las citadas fuentes.

Explicó que la reducción de la deuda pública que ha tenido lugar en los últimos años y su "significativo superávit presupuestario" otorgan a España un mayor margen de "maniobra fiscal".

Por lo demás, Solbes criticó durante su rueda de prensa el exceso de pesimismo del FMI sobre la economía española.

El organismo rebajó esta semana en nueve décimas su previsión de crecimiento para España para el 2008, que queda situada en el 1,8 por ciento y caería hasta el 1,7 por ciento en el 2009.

Los datos se sitúan muy por debajo de las cifras oficiales divulgadas en diciembre, que apuntan a una subida del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1 por ciento en 2008 y el 3 en 2009.

"No estamos de acuerdo en que la desaceleración vaya a ser tan tremenda como el Fondo la plantea", apuntó Solbes, quien añadió que aunque todavía "es prematuro aventurar" lo que va a ocurrir este año, las cifras podrían situarse "en línea" o ser "algo mejores" que el 2,4 por ciento que adelanta el Banco de España.

Solbes también restó validez a la opinión del Fondo de que el fin del auge inmobiliario ha aumentado la vulnerabilidad del sistema financiero español.

"Yo creo que no", afirmó, para añadir que "nada va a afectar la solvencia y solidez de las instituciones españolas".

Aseguró, de todos modos, que el Gobierno no intervendrá para mantener a flote el precio de la vivienda.

El ministro expresó preocupación con el diferencial del 1,1 por ciento de inflación que España tiene con la zona euro prácticamente desde su incorporación, algo que dijo tiene que ver con problemas internos españoles como temas energéticos o problemas de los servicios que manifestó es necesario atajar.

El titular de Economía celebró, por otro lado, el proceso de reforma en marcha en el FMI, que ha aumentado el peso de España y otros países en la institución.

Insistió, de todos modos, en que "todavía hay margen para mejorar" y adelantó que España seguirá presionando para incrementar más su voz y voto dentro del Fondo.

Durante su encuentro con la prensa se refirió también al nuevo Gobierno presentado el sábado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Mencionó, en concreto al caso de Miguel Sebastián, el nuevo responsable de Industria, Comercio y Turismo, al que algunos han descrito como el nuevo poder emergente en el Gobierno y con quien Solbes ha tenido diferencias de opinión en el pasado.

Sebastián fue director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno y candidato socialista a la Alcaldía de Madrid.

"¿Es Sebastián la figura emergente o no? Pues no lo sé", respondió Solbes ante una de las preguntas de los periodistas.