La selección española de balonmano se quedó el jueves a las puertas de clasificarse para las semifinales del Europeo que se disputa en Austria y sólo podrá aspirar a la quinta plaza pese a ganar a Eslovenia 40-32 en el último partido de la segunda fase.

España dependía para su pase de que Polonia ganara a Francia, actual campeona del mundo, en el partido posterior, pero la selección gala se impuso finalmente por 29-24.

España, que deberá jugar ahora contra Dinamarca, cumplió su parte dominando con claridad a una débil selección de Eslovenia en el pabellón Olympiahalle de Innsbruck.

Los de Valero Rivera comenzaron el campeonato desplegando un gran y efectivo juego que sirvió para ganar con contundencia a República Checa y Hungría, pero el empate ante Francia en la primera fase y la posterior derrota ante Polonia, en el primer partido de la segunda ronda, complicaron las esperanzas de clasificarse a la penúltima ronda del torneo.

El extremo del Barcelona "Juanín" García amplió su cuenta en el campeonato con lo que superó la marca de 702 goles conseguida por Muñoz Melo como máximo goleador de la historia de la selección española.

La segunda ronda está compuesta por dos grupos de seis selecciones en los que se acumulan las victorias conseguidas en la primera fase.

En el Grupo 1, Islandia está clasificada para las semifinales tras su victoria por 35-34 ante Noruega, y Croacia y Polonia se enfrentarán en la otra semifinal.

Los dos primeros de cada grupo juegan las semifinales cruzados (sábado 30 de enero) y los ganadores se enfrentarán en la final (domingo 31 enero) en Viena.

El actual campeón es Dinamarca, que se coronó en la edición disputada en 2008 en Noruega.

Francia tiene ahora la oportunidad de convertirse en el primer equipo en retener simultáneamente los títulos olímpico, mundial y europeo.