España rompió en 2008 una serie de récords anuales consecutivos en recepción turística, al registrar un descenso del 2,6 por ciento en el número de visitantes extranjeros al país respecto a 2007.

Según datos de la encuesta Frontur facilitados el miércoles por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el año se cerró con 57,4 millones de visitantes extranjeros.

El principal mercado emisor, el británico, redujo su número de visitas un tres por ciento en el año, mientras que los alemanes prácticamente se mantuvieron sin cambios (-0,2 por ciento) y los procedentes de Francia redujeron su afluencia en un 8,5 por ciento.

En una rueda de prensa el secretario de Estado, Joan Mesquida, no quiso hacer pronósticos para 2009 por la "falta de visibilidad", pero admitió que el deterioro de las cifras en los últimos meses del año "puede marcar una tendencia negativa para 2009".

No obstante, añadió que, según datos provisionales, el gasto turístico en el ejercicio creció un 0,1 por ciento a 49.997 millones de euros.

Junto con la construcción, el turismo es uno de los principales motores de la economía y el empleo en el país. Según datos de la Organización Mundial de Turismo, en 2007 España era el segundo destino del mundo tras Francia por número de turistas y también el segundo por ingresos, por detrás de Estados Unidos.

Tras reducir el número de turistas en un 11 por ciento en noviembre, el mes de diciembre se cerró con una caída interanual del 13,8 por ciento en el número de turistas llegados al país.